Samantha Power, una ultra abortista
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, acaba de nominar a la ex embajadora estadounidense ante la ONU y defensora del aborto, Samantha Power, como administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), publicó Aciprensa.
Entre 2013 y 2017, durante el gobierno de Barack Obama, Power trabajó como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, donde defendió los 'derecho LGBT' (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en el exterior. Previamente, se desempeñó en el Consejo de Seguridad Nacional, donde asesoró a Obama y Biden sobre los “derechos de las mujeres”, que para el Partido Demócrata incluye el aborto bajo demanda.
De esta manera, el tándem demócrata Joe Biden-Tamala Harris pretende desmontar todo el trabajo de la Administración Trump en favor de la vida: por ejemplo, cuando el pasado mes de octubre, capitaneados por Estados Unidos, 32 países (entre ellos no estaba España) firmaron ante Naciones Unidas la Declaración de Consenso de Ginebra por la que se oponían a reconocer el aborto como un derecho humano internacional.
Y es que el aborto, bajo el eufemismo del derecho a la 'salud sexual y reproductiva', es uno de los objetivos de la Agenda 2030 que la ONU quiere imponer en todo el mundo a las órdenes del Nuevo Orden Mundial..., que quiere implantar en todo el mundo la ideología de género y el aborto. Y tanto la ideología de género como el aborto atentan contra la ley natural.
Y ahora, el tándem demócrata Joe Biden-Tamala Harris pretende convertirse en adalid de la citada Agenda 2030…
Ante todo ello, el arzobispo de Nueva York, el cardenal Timothy Dolan, escribió una columna de opinión publicada en Catholic New York este 13 de enero adelantando que los católicos van a seguir atentos y activos contra el aborto durante el gobierno de Biden, recogió Aciprensa.
El Cardenal Dolan recordó que "los partidarios del aborto nos aseguraron hace cuarenta y ocho años", con el fallo Roe vs Wade, que el aborto se mantendría seguro, legal y poco común. "¡Hasta aquí las garantías! Apenas nos hemos acostumbrado. El aborto sigue siendo el tema más candente en nuestra política, y las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses quieren restricciones sobre su uso incuestionable y no quieren que sus impuestos paguen por ello", señaló.
"Estamos aún más 'obsesionados' (con el aborto) ahora, ya que nuestro nuevo presidente [Biden], a quien deseamos lo mejor y que habla con admirable sensibilidad sobre la protección de los derechos de los más débiles y amenazados, participó en una plataforma que apoyaba con avidez esta espantosa pena capital para bebés inocentes no nacidos", añadió.