¿Quién nos dividió, pregunta el periodista?
El Gobierno Sánchez por medio de su vicepresidenta, la mentirosísima Carmen Calvo, puso en marcha el lunes toda una extorsión al Vaticano. Alrededor de la entrevista entre el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin y la vicepresidenta del Gobierno, se urdió el siguiente chantaje a la Iglesia: o humillas el cadáver de Franco o te asfixio económicamente mediante impuestos y, además, te quito tus templos, desde la catedral-mezquita de Córdoba hasta la catedral de Zaragoza. Esos fueron los argumentos exhibidos el lunes, durante todo el día, por RTVE y otros medios afines. Se utiliza como ejemplo la primera, por ser conocida como mezquita. Si empezaran por una catedral, sin aditamento musulmán, una catedral propiamente dicha, hasta el más ignorante se daría cuenta de que lo que pretende el Gobierno socialista es robarle sus templos a la Iglesia con las inmatriculaciones, la nueva desamortización del siglo XXI.
La momia del general se ha convertido en una obsesión para la Moncloa: quieren verla en una zanja
Y la puesta en escena de la chantajista Calvo fue genial: aprovechando el habitual silencio diplomático vaticano, Calvo, otra cristófoba, soltó un comunicado de circunstancia sobre la “nueva disposición” de la Iglesia para no enterrar a Franco en la Catedral de la Almudena, mientras filtraba a los medios, especialmente a la manipulada RTVE, que si el católico Francisco Franco era inhumado en la Almudena, el Gobierno podría admitir el cobro del IBI y cualquier impuesto sobre el patrimonio a la Iglesia, algo de lo que ese exime a partidos políticos, sindicatos, instituciones benéficas, clubes deportivos, instituciones… y a la propia Iglesia.
Moncloa mintió el lunes, según costumbre: utilizó a los medios para filtrar sus amenazas
Y al tiempo, robarle todos los templos. Sí, recuerden que el Ayuntamiento podemita de Zaragoza quiere robarle la catedral Seo de la ciudad a la Iglesia para estatizarla. Lugo irán a por la Eucaristía, que es el verdadero tesoro de los tiempos y entonces se precipitará el final.
La respuesta de la jerarquía católica solo puede ser una: no ceder al chantaje del PSOE. Mejor libre, a fuer de arruinada
Desde luego, la respuesta de la Iglesia al chantaje debe ser la negativa. Que le roben todos sus templos, un tesoro artístico de España dicho sea de paso, y el más utilizado por el pueblo, o que le lleven a la miseria, porque la Iglesia puede perder hasta el último euro (de hecho, tiene mucho patrimonio y muy escasa liquidez) pero no puede perder su libertad.