A este paso, Manuela Carmena va a prohibir salir a la calle con alta contaminación
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, va a convertir la capital en una sucia ratonera. Este viernes arranca su proyecto ‘estrella’, Madrid Central, que provocará un súper caos en el tráfico de la ciudad, que también tiene problemas de limpieza (entre ellos, la gran cantidad de hojas sin recoger… y que son peligrosas en días de lluvia).
Por ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha dado luz verde a Madrid Central al no admitir un recurso de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Estos pedían una paralización cautelar, entre otras cosas, porque la medida usa el distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) -la famosa pegatina de colores-, que según la ordenanza de movilidad sostenible no será obligatorio llevar hasta el 23 de abril. Pero la próxima semana, este Tribunal estudiará otros tres recursos presentados por la Comunidad de Madrid y el grupo del PP del Ayuntamiento.
Más atascos: Madrid Central se suma a la nueva Gran Vía, menos carriles para coches, reducción de velocidad...
Un súper caos en el tráfico con el que se nota que Carmena no conduce. Y es que junto a Madrid Central, no hay que olvidar: la nueva Gran Vía, el menor número de carriles para los coches, la reducción de la velocidad en el 85% de las calles… Todo ello genera muchos más atascos de los habituales, a los que se suman los provocados por las inundaciones de muchos túneles los días de lluvia y el dispositivo navideño.
Ante esta feroz lucha ‘verde’ contra los coches de Carmena, muchos recurren al transporte público, que tampoco está para tirar cohetes. La alcaldesa ha anunciado que se reforzarán varias líneas de la EMT, pero también sufren los sonados atascos… y algunos conductores sufren problemas de cuello por los baches (falta asfaltado, por ejemplo, en el Paseo de Extremadura). Por su parte, la cosa no va mejor en el Metro: los maquinistas han convocado cuatro meses de paros (diversos días en diciembre, enero, febrero y marzo) como protesta por la mala gestión del problema del amianto, las continuas aglomeraciones y la falta de trenes, maquinistas y seguridad. Al hilo de esto último, conviene destacar que desde 2017, se han registrado unas 1.300 denuncias por pintadas de grafiteros a los trenes (más de 500 en lo que va de año) y que estas pintadas han causado unos daños económicos por valor de casi 2,5 millones de euros. Y en Cercanías de Madrid, que tiene casi un millón de usuarios diarios, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se ha comprometido a invertir 500 millones anuales los próximos dos años para mejorar las infraestructuras y comprar nuevos trenes, mientras Ciudadanos pedirá que se devuelva el billete si el Cercanías llega 15 minutos tarde.
Y la solución no es el transporte público: EMT, Metro y Cercanías tienen problemas. Y habrá menos bicis del Bicimad
Y, por cierto, Carmena apuesta por una movilidad sostenible, pero paradójicamente, Bicimad (el sistema de alquiler público de bicicletas) contará con 400 bicicletas menos el próximo año y ni una estación de las prometidas, según Finanzas.com. Además, Tráfico va a regular los patinetes eléctricos tras varias muertes silenciadas.