Carrefour pacta con la ministra Yolanda Díaz y contra el ministro Luis Planas
Carrefour ha cerrado un buen 2020, pues ha elevado su beneficio un 17,9%, hasta 1.011 millones de euros; su resultado operativo, un 16,4%, a 2.173 millones; y su facturación, un 7,8%, a 78.609 millones. Unas cifras que le ha llevado a anunciar que recupera el pago del dividendo en efectivo, tras diez años repartiéndolo en acciones: prevé que sea de 0,48 euros por acción.
El grupo de distribución francés ha registrado su mayor incremento de ventas de los últimos 20 años y ha disparado su comercio electrónico un 70%, hasta 2.300 millones, y las ventas de productos biológicos han subido un 18%, a 2.700 millones. De hecho, espera pasar en estos dos apartados a unos ingresos de 4.200 millones y de 4.800 millones, respectivamente, en 2022. Pero a pesar de las buenas cifras, seguirá reduciendo costes: el año pasado alcanzó el objetivo fijado hace tres años de 3.000 millones y ahora ha anunciado que quiere ahorrar otros 2.400 millones para 2023. El CEO del grupo, Alexandre Bompard, ha referido la transformación iniciada hace tres años y que el “modelo de crecimiento asegura el dinamismo de nuestras ventas y la rentabilidad de forma duradera”.
En España, las ventas electrónicas se han disparado un 73% y el grupo francés compró 172 supermercados Supersol
Asimismo, Carrefour ha destacado el crecimiento duradero de las ventas en Francia (+3,6%), España (+7,1%) y Brasil (+18,2%), al tiempo que en Argentina se han disparado un 49,3%. En nuestro país, donde ha acertado con el plan de transformación, le va bien, pues se mantiene segunda en cuota de mercado, con un 8,4%, frente al 8,7% de 2019, tras Mercadona (24,5%, 1,1 puntos menos); ha logrado unas ventas brutas de 10.013 millones y ha disparado las electrónicas un 73%.
El año pasado, Carrefour también pudo hacer algunas compras: 172 supermercados Supersol en España y 30 tiendas de Makro en Brasil. Y no se puede olvidar que también fue objeto del intento de compra por parte de la canadiense Alimentation Couche-Tard... pero el Gobierno galo, que sí sabe proteger a sus empresas, no dejó que llegara más allá del anuncio de intenciones... y los canadienses retiraron su oferta.