Desde el pasado 1 de julio, Carrefour España tiene un nuevo CEO, Alexandre de Palmas. Ya ha empezado a reorganizar la estructura y dos serán sus principales tareas: aumentar los beneficios y ganar cuota de mercado, aunque su principal cometido, y más urgente, será enderezar el negocio.
En 2019, la filial de la cadena de distribución ganó 140,3 millones de euros, según recoge Cinco Días al haber accedido al Registro Mercantil. Esta cifra es un 77% inferior a la de 2018, pero se mantuvo en terreno positivo gracias a los dividendos de las filiales (entre ellos, 120 millones de la sociedad inmobiliaria). El resultado de explotación fue negativo de 48,9 millones y el Ebitda cayó un 39%, a 81,2 millones.
Todo ello, a pesar de que las ventas ascendieron a 8.039 millones (+0,3%). Parece que la estrategia de abrir cada vez más establecimientos de proximidad ante la menor demanda de hipermercados también debe ser revisada, porque los resultados caen y las ventas se mantienen estables, algo que ya se vio en los últimos resultados anuales de la matriz. Además, en cuota de mercado hay mucho que mejorar: Carrefour cerró 2019 en segunda posición con un 8,7%, muy lejos del líder, Mercadona, que tuvo un 25,5%, según los datos de Kantar.