- El primer banco germano confirma que su filial de fondos, DWS, sale a bolsa, para captar hasta 2.000 millones.
- Se desprende de una parte de sus negocios más rentables (por las comisiones) y sin riego (que sí corre el cliente).
- Además, el valor de DWS representa en torno al 25% de la capitalización del Deutsche, que podrían reclamar un descuento.
- Al banco le cuesta sacar frutos a la reestructuración y también integrar Postbank en el negocio de banca privada.
Deutsche Bank confirma su intención de colocar el próximo mes en bolsa hasta un 25% de su gestora de activos,
DWS Asset Management, para captar entre 1.500 y 2.000 millones de euros. Culminará así una operación que da idea de lo mal que está el primer banco germano.
Se puede entender sin mayores problemas una
ampliación de capital, con el objetivo de cumplir con las exigencias de capital del BCE, pero no la colocación en el mercado de
uno de sus negocios más golosos -valorado entre 6.000 y 8.000 millones de euros- en el que no arriesga nada (sólo el cliente) y se limita a ingresar cómodamente por la comisiones de gestión que cobra.
Deutsche Bank, dicho de otro modo, necesita dinero y ejecutará la orden para que DWS cotice, en la Bolsa de Fráncfort, "en la primera ventana disponible, en función de las condiciones del mercado", explica la entidad en
comunicado.
DWS cuenta con unos activos gestionados de unos 700.000 millones de euros y está presente en 22 países y Deutsche Bank, en paralelo,
no levanta cabeza: lleva tres años de pérdidas, unido al fantasma de más multas.
A pesar del
duro ajuste para sanear el grupo emprendido por el presidente ejecutivo,
John Cryan (
en la imagen), Deutsche Bank perdió 497 millones en 2017, muy lejos, sin embargo de la
pérdida histórica de 6.800 millones en 2015, lo que encendió todas las alarmas, o de los 1.400 millones en 2016.
Ahora, quiere Compensa los escasos logros en la reestructuración así como en la integración de
Postbank en el negocio de banca privada. No está claro, sin embargo, si el gesto será suficiente para tranquilizar a los inversores, que podrían exigir un descuento en sus acciones. El valor de la filial de fondo representa en torno al 25% de la capitalización del banco germano.
Rafael Esparza