José María Orihuela deja de ser CEO de Duro Felguera, le sustituye José Jaime Argüelles Álvarez
La cotización de Duro Felguera ha empezado la sesión de este lunes con una subida del 2%, aunque al mediodía el alza se relajaba al 0,43%, y al final ha cerrado con una caída del 2,49%. Una reacción un tanto curiosa tras el cese de José María Orihuela como CEO. Este último cobró 435.000 euros en 2020, año en que la ingeniería asturiana perdió 171 millones de euros: es decir, recibió 2.000 euros menos que en 2019 y la cuantía supuso el 58% del total abonado en las remuneraciones de los consejeros.
La cotización se ha comportado de forma bien distinta a la de la semana pasada, cuando celebró con anterioridad los últimos hechos de los que se ha informado este fin de semana a la CNMV. Entre ellos, están: el acuerdo con la banca acreedora, el nuevo CEO (el ingeniero gijonés José Jaime Argüelles), la llegada de los primeros 40 millones del rescate de la SEPI y de sus dos representantes al Consejo de Administración (César Hernández Blanco, director de Planificación y Control de la SEPI, y Miguel Ángel Santiago Mesa, director corporativa de la SEPI).
En 2020, Duro Felguera perdió 171 millones de euros y las remuneraciones de sus consejeros fueron de 750.000 euros
Recuerden que Orihuela se convirtió en CEO de Duro Felguera el 1 de diciembre de 2018, hace meses, perdió la banca acreedora y a principios de marzo, los trabajadores habían pedido su salida. Al final, su relevo se ha producido el pasado 30 de abril y el sustituto ha sido el rumoreado: Jaime Argüelles Álvarez. Eso sí, Orihuela se queda en el Consejo de Administración de la ingeniería asturiana como consejero externo. Además, aún no se sabe a cuánto ascenderá su indemnización tras dejar de ser CEO, aunque algunos medios apuntaban a que como mínimo llegaría a 1,3 millones: en el informe de remuneraciones de 2020 sólo se recoge que la indemnización será de un año y medio de salario fijo y aunque no hay indemnización por no competencia se podría abonar otro año de salario fijo para no realizar actividades que sean competencia durante un año. Parece que habrá que esperar al informe de remuneraciones de 2021 para conocer en detalle a cuánto a ascendido.
En total, Duro Felguera destinó 750.000 euros a remunerar a sus consejeros en 2020, aunque sólo tres estuvieron el año completo: salieron Ricardo de Guindos, Acacio Rodríguez (dimitió a mediados de abril como presidente no ejecutivo, cargo que recayó en Rosa Isabel Aza) e Ignacio Soria; y se incorporaron los exministros socialistas Valeriano Gómez y Jordi Sevilla. En concreto, Orihuela recibió 435.000 euros (40.000 en remuneración fija, 391.000 en sueldo y 4.000 en otros conceptos) y tras él, el mejor remunerado fue Aza, con 86.000; seguido de: José Massa, con 57.000; Gómez, con 52.000; y Sevilla, con 39.000.
La ingeniería asturiana ha cerrado un acuerdo con la banca acreedora para la reestructuración de los 85 millones de deuda financiera y una nueva líneas de avales de 80 millones, pero sigue siendo clave la entrada de un socio industrial
Paralelamente, Duro Felguera ha logrado un acuerdo con la banca acreedora (BBVA, Banco Cooperativo Español, Sabadell, Santander, Caixabank y Liberbank) que se traduce en: una reestructuración de los 85 millones de deuda financiera. En concreto, se amortizarán 7,5 millones, se convertirán 25,5 millones en préstamo participativo y se convertirán 52 millones en obligaciones convertibles en acciones ordinarias (que serán representativas del 13% del capital social). Además, la banca también otorgará una nueva línea de avales de 80 millones con una cobertura del 70% por parte de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce) y se compromete a negociar otra temporal de 20 millones.
Por su parte, tras la reestructuración de la deuda, la SEPI hace llegar los primeros 40 millones del rescate (120 millones): 20 millones en un préstamo ordinario y otros 20 millones en un préstamo participativo. En una segunda fase, enviará 50 millones en otro préstamo participativo y 30 millones a través de aportación de capital o de otro préstamo participativo antes del 30 de junio, pero estos 30 millones se darán con una condición: la entrada de un socio industrial privado, que a día de hoy se sigue buscando.