Sede de Duro Felguera
Los mismos consejeros de Duro Felguera que se negaron a firmar las últimas cuentas de la ingeniería, las de 2017, además del expresidente, Ángel Antonio del Valle, dan ahora otro paso: la dimisión. Claro que ese paso lo es también en la propia crisis de la sociedad porque entre los tres representan al 34% del capital de la sociedad, pero se quedará en un 4% si llega el deseado socio industrial.
Así las cosas, las familias Álvarez Arrojo y Arias se desmarcan del rumbo de la compañía, mientras siguen las gestiones para encontrar un socio industrial, encomendadas a Fidentiis. No ha dejado de ser el principal objetivo de los bancos acreedores, o lo que es lo mismo, a la espera de un fondo buitre. Con esta condiciones: 125 millones en la aportación de ese socio para una ampliación de capital. Y a cambio, podrían 25 millones y liberarían otros 100 en avales. El nuevo socio tomaría el 90% de capital y el resto quedaría en manos de la banca (6%) y de los actuales dueños (4%).
Son los mismos consejeros que se negaron a firmar las últimas cuentas de la ingeniería asturiana
Duro Felguera lo ha comunicado a la CNMV, aunque completa la información de Hispanidad, del pasado 16 marzo, en la que explicábamos el deseo de Del Valle de instar el concurso voluntario de acreedores y salvarse así por administración desleal.
La familia Álvarez Arrojo tiene dos consejeros (Antonio Camps y Javier Sierra Villa) por su 24,3% a través de Somió y El Piles, y la familia Arias, uno (María Teresa Arias, vicepresidenta), por la participación del 10,02% de Inversiones Río Magdalena.
Duro queda en manos de consejeros independientes y con la voz pero no el voto de Ángel del Valle
En la nota a la CNMV, el motivo dado por Río Magdalena es “evitar cualquier hipotético conflicto, siquiera formal, que pudiera surgir en el futuro por su doble condición de accionista y consejero.” Y en el caso de Somió y El Piles, el artículo 24 del Reglamento Interno del Consejo de Administración, en el que se explican la dimisión, separación y cese de los consejeros. Todos ellos serán relevados por cooptación.
Del Valle seguirá como consejero dominical, sin poder ejecutivo, por el 24,4% de la familia Arrojo, aunque tiene una causa pendiente en la Audiencia Nacional por la denuncia de Anticorrupción por sobornos y blanqueo de capitales.
Ángel del Valle renunció a la presidencia en noviembre y le sucedió en el cargo el consejero Acacio Rodríguez, que se queda solo con los otros independientes, José Manuel García Hermoso, Francisco Javier González y Elena Cabal, lo mismo que le apoyaron en el consejo frente al otro banco que ahora dimite.