José María Orihuela, CEO, y Acacio Rodríguez, presidente de Duro Felguera
Duro Felguera ha vuelto a estar en peligro de concurso de acreedores. La banca exige una inyección de capital de entre 75 y 100 millones de euros, dados los retrasos y las deudas en el pago a proveedores.
Recuerden que el acuerdo de refinanciación alcanzado con la banca el año pasado suponía una ampliación de capital de 125,7 millones. Pero además incluía una línea de avales por hasta 100 millones de euros, cuya disponibilidad “está exigiendo un proceso más largo de lo previsto y supone una condición imprescindible para la reactivación de la actividad comercial”, ha señalado el presidente de la ingeniería asturiana, Acacio Rodríguez. De ahí, la exigencia de la banca.
El CEO, José María Orihuela, presenta el Plan Estratégico 2019-2023: apuesta por renovables y redes eléctricas, y limitar la presencia internacional
Este viernes, en la celebración de su Junta de Accionistas, Rodríguez ha considerado que “el grupo está entrando en una senda de viabilidad y hemos conseguido cerrar el año fiscal con unos resultados aceptables teniendo en cuenta el contexto”. Esto último llama la atención, porque la compañía tuvo un Ebitda negativo en 2018, aunque ligeramente mejor que el del año anterior. Eso sí, en el primer trimestre del año ha tenido un Ebitda positivo de 1,5 millones frente al de -12,6 millones del mismo periodo de 2018, algo que no pasaba desde hace casi dos años.
Por su parte, el CEO, José María Orihuela, ha presentado el Plan Estratégico 2019-2023, cuyos principales objetivos son la apuesta por las renovables (por ejemplo, la semana pasada llegó a un acuerdo con Hunosa para desarrollar combustibles a partir de biomasa) y la entrada en los mercados de redes eléctricas, así como centrarse en un número limitado de países. Y es que apuestan por “una estrategia de crecimiento realista” basada en seis principios: implantar una cultura de generación de caja en todos los contratos, cada proyecto deberá autofinanciarse, eficiencia y control de costes, primar rentabilidad frente al crecimiento, reducir la exposición al riesgo y el perímetro geográfico (España, Portugal, México, Colombia, Perú, Chile, Argelia y Oriente Medio).
Avances en Argelia y Bélgica que podrían solucionar parte de los problemas y un nuevo contrato
La Junta ha aprobado la reducción del valor nominal de 4.800 millones de acciones en 43,2 millones, agrupando las acciones, así como un ‘contrasplit’ con un canje de un nuevo título por cada 50 antiguos, situando el valor nominal en 0,05 euros.
En cuanto a proyectos, hay algunas buenas noticias sobre algunos que tenían problemas. En Argelia, ha firmado un protocolo con Sonelgaz, que permitirá relanzar el proyecto y cobrar parte de las reclamaciones; y en Bélgica, la firma de una adenda al contrato con Fluxys reduce el riesgo y mejora el resultado. Además, Orihuela ha anunciado la adjudicación provisional de un contrato de oil & gas por 43 millones con la empresa estatal argelina Naftal.
Pero, al final, se coniguió la remontada. Dicho de otra forma, el valor subió en bolsa un 5%%, en una jornada en la que el Ibex cayó un 1,7% y en la que, a punto estuvo de perder el soporte de los 9.000.