Monseñor Fernando Ocáriz y Monseñor Mariano Fazio
El 14 de mayo, el argentino Mariano Fazio era nombrado, por unanimidad, vicario auxiliar del Opus Dei. Hasta ahora era vicario general del prelado, Fernando Ocáriz. Y aunque la terminología nos llame a engaño, sepan que no: vicario auxiliar es más que vicario general.
Segundo dato: Ocáriz cumplirá 75 años el 27 de octubre próximo, Y ese día, lo previsto es que abandone el bastón de mando y lo ceda a Mariano Fazio, que se convertiría en el primer prelado no español. Fazio es argentino y amigo personal del Papa Francisco.
El 14 de mayo Fazio fue ascendido a vicario auxiliar. De confirmarse lo previsto, que será futuro prelado, Francisco le concedería el obispado
Sería también la primera vez que una sucesión en la Prelatura se produce antes de la muerte del prelado en ejercicio. Y otro detalle: Ocáriz lleva dos años y medio al frente del Opus Dei y el Vaticano aún no le ha nombrado obispo. Como se decía en la Obra: “Juan Pablo II nos entendía y nos quería; Benedicto XVI nos entendía pero no nos quería, Francisco ni nos entiende ni nos quiere”. Una maldad como otra cualquiera. No deben hacerle ustedes mucho caso.
Todo ello coincidiendo con la beatificación en Madrid, en la -antigua- plaza de toros de Vistalegre, de la madrileña Guadalupe Ortiz de Landázuri, una de las primeras licenciadas en Ciencias Químicas de España y una de las primeras científicas españolas. En una entrevista interna de la Prelatura leo a su biógrafa definir a Guadalupe como una mujer empoderada que, además, empoderó a otras muchas. La verdad: Ortiz de Landázuri fue una gran mujer. No necesitaba acogerse a la terminología feminista para demostrarlo, no precisaba de impostura alguna. Y por cierto, cuando su vocación se lo exigió, supo abandonar el mundo (su carrera laboral, digo).
La Obra se apunta al feminismo con la beatificación de la “empoderada” Guadalupe Ortiz de Landázuri
Ni Guadalupe, ni la Obra, necesitan asumir la bárbara chorrada feminista. Bárbara porque el feminismo es una barbaridad: chorrada porque el feminismo es muy chorras.