Desde que compró Twitter y desenmascaró la censura en la red social, el mundo y los mercados cargan contra Elon Musk
Elon Musk, cofundador y CEO de Tesla, ha reconocido que intentó vender Tesla “en los días más negros del programa del Model 3” a Apple, pero no lo logró. Ahora tiene razones para alardear de este ‘fracaso’, pues es el fabricante automovilístico más valioso del mundo, con una capitalización de 606.980 millones de dólares (unos 498.000 millones de euros), superando a otros grandes del sector como el alemán Volkswagen o el japonés Toyota.
Musk ha señalado que contactó con el CEO de la famosa marca de la manzana mordida, pero Tim Cook “se negó a aceptar una reunión”. El precio de adquisición que se barajaba era una décima parte del valor actual de Tesla, o sea, cercano a los 50.000 millones de euros. Al final, con la fuerte revalorización del fabricante estadounidense de coches eléctricos (superior al 600%), que le ha valido su reciente entrada en el índice S&P 500, Musk ha salido ganando: ya es el segundo más rico del mundo, situándose sólo por detrás del CEO de Amazon, Jeff Bezos.
Doug Field supervisa el proyecto de coche eléctrico y autónomo de Apple: en el pasado ya trabajó en la marca de la manzana mordida y en Tesla, a cargo del desarrollo del Model 3
El cofundador y CEO de Tesla se ha extrañado de la última novedad de Apple, que quiere lanzar su coche 100% eléctrico y autónomo en 2024 y que podría tener su propia tecnología de batería. Al parecer, la batería de Apple tendría un diseño “monocélula”, el cual “es electroquímicamente imposible”, según Musk, y estaría hecha con litio-ferrofosfato para un menor sobrecalentamiento: Tesla “ya está usando ferrofosfato para los coches de medio alcance producidos en nuestra factoría de Shanghái”, ha señalado Musk.
Todo esto forma parte del Proyecto Titán de Apple que supervisa Doug Field, vicepresidente del gigante tecnológico con sede en Cupertino (California). Field empezó su trayectoria profesional en Ford en diciembre de 1987 y ha pasado por Johnson & Johnson, DEKA (empresa de láser y optoelectrónica para dispositivos y terapias), Segway (compañía famosa por sus patinetes eléctricos), Apple, Tesla y de nuevo, Apple. En concreto, estuvo cinco años en Apple, donde llegó a ser vicepresidente de hardware durante cinco años y de ahí pasó a Tesla, poniéndose al frente del desarrollo del Model 3, donde trabajó otros cinco años hasta agosto de 2018, cuando volvió a la marca de la manzana mordida, como se puede ver en su perfil de LinkedIn. ¡Curioso!