Decíamos ayer que, en La Rioja, el PSOE y Podemos van a quitar el concierto a los colegios que no sean mixtos, además de crear una asignatura afectivo-sexual que se impartirá a partir de los 12 años, para educar "en el respeto a la libertad afectivo-sexual y en prevención de la LGTBIfobia". Pues bien, con Concha Andreu como presidenta -ha conseguido mayoría absoluta en la votación de la mañana del martes: 17 votos a favor y 16 en contra-, se confirman los planes de la izquierda para la Comunidad.

A los ataques a la libertad de enseñanza -no van a por la concertada, sino a por la educación católica- recogida en el artículo 27 de la Constitución, la Ley LGBTI+ y la Ley de las Familias -en plural- se suma la lucha por la memoria histórica, que solo recoge a las víctimas del franquismo. Nada sobre los religiosos torturados y asesinados por el bando republicano de la Guerra Civil, o a cualquier persona que fuera 'de derechas', siendo tanto religiosa como laica. Cabe destacar que los ataques a los católicos no comenzaron en 1936, sino en 1931, con la II República, pero eso es otra memoria histórica que no interesa al PSOE.

Los hijos pertenecen más a la República que a sus padres, y que así no se ha de dejar a su antojo la educación, sino que la República debe encargarse de este cuidado

Y es que la izquierda se ha volcado en su cometido de reavivar el guerracivilismo en La Rioja, pudiéndose leer puntos del acuerdo como el siguiente: la Comunidad "apoyará institucionalmente y reconocerá social y culturalmente a las asociaciones y lugares de la memoria democrática y antifascista" o "establecer un día de recuerdo y homenaje a las víctimas del franquismo", de nuevo, nada sobre las víctimas de los republicanos. 

La situación no se queda ahí. Detallan otra medida sobre promover la "memoria democrática" en todos los ámbitos, "con especial atención al ámbito educativo". Y es que “los hijos pertenecen más a la República que a sus padres, y que así no se ha de dejar a su antojo la educación, sino que la República debe encargarse de este cuidado”, que decía Picornell. 

Otrosí: crearán "un banco de ADN para la identificación de las víctimas del franquismo". En este punto detallan la intención de "recuperar los cuerpos de las víctimas desaparecidas y asesinadas durante la Guerra Civil y la dictadura. Dotar presupuestariamente la localización, exhumación e identificación de las víctimas". No lo dicen, pero se lo aclaramos: aquí no entran los católicos.