Carlos Cuesta (izquierda) conversa con el abogado penalista Juan Ospina
La primera manifestación virtual de la historia de España, celebrada este miércoles para pedir la dimisión del Gobierno de Pedro Sánchez por su nefasta gestión del coronavirus, se puede considerar un éxito si tenemos en cuenta la poca difusión que ha tenido la convocatoria en los grandes medios de comunicación. Por ejemplo, en las televisiones. En su pico máximo de audiencia, la concentración ha contado con 434.537 espectadores que, si tenemos en cuenta que lo habitual es que cada dispositivo lo esté viendo más de una persona, de media, esta cifra se puede multiplicar por dos o por tres sin temor a exagerar.
Un éxito de participación, sin duda. Con razón, Pedro Sánchez está empeñado en imponer la censura en las redes sociales y está utilizando la coartada de la lucha contra los bulos para hacerlo. La manifestación ha puesto de relieve tanto las mentiras como la desastrosa gestión que ha hecho el Gobierno de la crisis del coronavirus, y eso a Sánchez no le gusta.
La manifestación no estaba convocada por ningún partido político ni ha contado con ningún político. Han sido los periodistas Carlos Cuesta (Ok Diario) y Javier Negre (El Mundo) han sido los encargados de llevar la voz cantante de un programa que ha contado, además, con la participación de Cristina Seguí (Ok Diario) y del abogado penalista Juan Ospina.
Llamativo ha resultado el testimonio de Vanesa Vallejo desde Washington. La editora de la web informativa Panam Post, se ha preguntado si los errores cometidos por el Gobierno (compra de test defectuosos, paralización de material por parte de las autoridades turcas…) responden realmente a fallos involuntarios o si responden a una estrategia deliberada del Ejecutivo. “Creo que hay una intención”, ha afirmado Vallejo, porque es la típica estrategia marxista: sembrar el caos para luego resurgir como los salvadores de ese caos.
Y para finalizar, un avance del programa que se emitirá esta tarde-noche (20:30 horas) en Estado de Alarma, en Youtube.