La fecundación in vitro parece vida, pero en realidad es muerte
Y no entiendo que hace Zenit defendiendo la fecundación in vitro (FIV) o, al menos, no aclarando en qué consiste.
Es urgente tomar posturas sobre la FIV; o sea, en contra de la FIV, una maquinaria de abortos, de cosificación del origen de la vida, de congelación de embriones humanos -personas pequeñitas- que harían las delicias del doctor Mengele.
Y está en todos los hospitales, públicos y privados. Pasamos a su lado como cualquier cosa, y encima presumen de que dan vida cuando son, junto a las clínicas abortistas, los mayores mataderos del momento.
Y mejor negocio que los abortorios, oiga. Me comentaba el gerente de un hospital que la FIV tiene un margen que puede supera el 50% (la banca está en el 1% si las cosas van bien).
Urge que la gente despierte. Luego urge que la FIV se presente como lo que es: un viscoso negocio con el que hay que acabar cuanto antes. Sería patético si no resultara trágico.