Arnaud de Puyfontaine preside el consejo de administración de Vivendi y Yannick Bolloré, el consejo de supervisión, en el que también se sienta su hermano Cyrille
Ya es habitual ver a los fondos de inversión entre los accionistas de las empresas, pero los hay de varios tipos: unos hacen una inversión financiera y no entran en el consejo de administración, pero presionan por el dividendo (BlackRock, por ejemplo); otros invierten y entran en el consejo, pero no en la gestión (CVC y GIP, entre otros); y otros invierten, pero buscan hacerse con la gestión y controlarla (IFM es un ejemplo). Claro que ahora también destacan los activistas, que han pasado de la oposición a ser un peñazo: Bluebell es uno de ellos y en Danone y Vivendi lo saben bien.
Este fondo británico ha acaparado gran protagonismo hace unos meses, cuando junto al fondo estadounidense Artisan, logró que Emmanuel Faber dejara de ser CEO de Danone y que trece días después abandonara también la presidencia. Esas han sido las consecuencias de las quejas de los dos fondos activistas, avivadas por la llegada del Covid-19 y su impacto en la caída de la cotización en 2020 (-30%) y de las ventas (-6,6%).
No se puede perder de vista que Vivendi se ha hecho con el 9,936% de PRISA hace unos meses, así que el grupo mediático español también debería echar un ojo a los movimientos y a las peticiones de Bluebell
Ahora los Bolloré, que controlan el 29,73% de Vivendi, deben estar atentos a los movimientos de Bluebell. La semana pasada dirigió una carta al grupo francés de comunicación y entretenimiento pidiendo el pago de un dividendo extraordinario de 2,8 euros por acción, como un complemento adicional al reparto del 60% del capital de Universal Music Group (UMG) en forma de dividendo extraordinario que ya se ha anunciado antes de la salida a bolsa de la discográfica el próximo otoño.
Pero la cosa no acaba ahí. Ahora Bluebell ha pedido más información al regulador bursátil francés (AMF) una investigación sobre la salida a bolsa de Universal, pues considera que Vivendi ha ofrecido información insuficiente, según informa Bloomberg. Y la reacción en bolsa no se ha hecho esperar: la cotización ha caído un 1,35% el pasado miércoles.
Los analistas del Banco Sabadell consideran que la petición de la investigación es negativa por el ruido que puede generar, aunque no prevén que provoquen cambios respecto a la propuesta de sacar a bolsa UMG que se votará en la Junta ordinaria del próximo día 22. Conviene recordar que Vivendi ha vendido un 20% de una de las grandes discográficas del mundo al gigante tecnológico chino Tencent y que tras la salida a bolsa, sólo controlará un 20%.
Y ojo, porque no se puede perder de vista que Vivendi se ha hecho con el 9,936% de PRISA hace unos meses, así que el grupo mediático español también debería echar un ojo a los movimientos y a las peticiones de Bluebell.