Tras el batacazo de Gestamp en el primer semestre por el efecto del Covid-19, 'las aguas volvieron a su cauce' en la segunda mitad del año
Gestamp ha empezado la sesión bursátil con alzas superiores al 6% y cercanas al 7%, aunque a lo largo de la sesión se ha relajado y ha cerrado con una subida del 4,79%. Una celebración ante una evolución de ingresos 7,8 puntos superior a la del mercado de producción de coches en 2020 y ante la mejora de la rentabilidad.
El fabricante de componentes metálicos automovilísticos que controla la familia Riberas (dueña del 72,86% a través del holding Acek Desarrollo y Gestión Industrial) ha visto como tras el batacazo del primer semestre (-120 millones de euros) por el efecto del Covid-19, las aguas volvieron a su cauce en la segunda mitad del año, cuando recuperó los volúmenes de fabricación, gracias al esfuerzo de gestión y el control de costes. Otro punto positivo es que ya ha realizado el grueso de ajustes de plantilla que anunció hace unos meses y que afectaban, sobre todo, a Reino Unido, Alemania y España, donde tenía el 31% de su plantilla. En concreto, en nuestro país ha cerrado la fábrica de Matricería Deusto y la ingeniería de troqueles GTS, ambas situadas en Zamudio (Vizcaya) y que empleaban a 177 y 54 personas, respectivamente. También está ajustando plantas en Reino Unido, donde está reagrupando la actividad en las más grandes y cerrando las pequeñas. La plantilla total de Gestamp ha pasado de más de 43.000 personas a cierre de 2019 a más de 40.000 en 2020, que trabajan en más de 100 plantas y 13 centros de I+D en 24 países.
Ya ha realizado el grueso de ajustes de plantilla que anunció hace unos meses y que afectaban, sobre todo, a Reino Unido, Alemania y España, donde tenía el 31% de sus empleados
En el cuarto trimestre, logró aumentos de ingresos, Ebitda y margen Ebitda. Algo que sin duda ha contribuido a reducir las pérdidas que acumulaba en los nueve primeros meses (-92 millones), dejándolas en 71 millones al cierre del año. También ha repercutido en la menor caída del Ebitda, que ha sido del 29,3%, hasta 1.072 millones, y en la mejora del margen Ebitda, que ha cerrado en el 10,2% gracias a que en el segundo semestre llegó al 12,3%, cumpliendo el objetivo fijado.
Por su parte, la facturación se ha situado en 7.456 millones, un 17,8% inferior a la del año anterior, pero un 7,8% superior al mercado mundial de producción de automóviles. Por áreas geográficas, la mayor aportación corresponde a Europa Occidental, con 3.180 millones (-18,7%); seguida de Norteamérica, con 1.659 millones (-16,1%); y destacando el fuerte desplome en Mercosur, con 391 millones (-40,3%). Además, ha logrado reducir deuda neta en 271 millones, a 2.058 millones.
Entre los consejeros también hubo menores remuneraciones, destaca el presidente ejecutivo, Francisco José Riberas, que cobró 579.000 euros, frente a los 974.000 del año anterior
De cara a este año, Gestamp prevé lograr un margen Ebitda superior al 12% y que hay buenas perspectivas para el mercado del automóvil: se producirán 84,6 millones, según la consultora IHS, diez millones más que en 2020, aunque sin recuperar los niveles de 2019 (89 millones). Eso sí, Gestamp se adaptará a la situación de sus clientes, que son la mayoría de fabricantes de coches del mundo (entre ellos los 12 principales, y destacando: Volkswagen, Daimler, Renault, Ford y PSA -ahora denominado Stellantis, tras su fusión con Fiat Chrysler Automobiles-), y que ahora afrontan la escasez de semiconductores. La semana pasada, el CEO de Renault, Luca de Meo, señaló que esta dificultad podría impedir la fabricación de 100.000 coches.
Paralelamente, Gestamp ha dado a conocer el informe de remuneraciones de sus 14 consejeros en 2020, que ascendieron a 2,093 millones. Destaca el presidente, Francisco José Riberas, que hace más de tres meses recuperó todo el poder ejecutivo tras la renuncia de Francisco López Peña: su retribución en metálico fue de 579.000 euros -357.000 en sueldo y 222.000 en variable a corto plazo-, algo inferior a la del año anterior, cuando fue de 974.000 euros. Por su parte, López Peña recibió 724.000 euros -519.000 en sueldo, 182.000 en variable a corto plazo y 20.000 en otros conceptos-, frente a los 793.000 del año anterior. Y Juan María Riberas, vicepresidente y consejero dominical, cobró 81.000 euros, frente a los 95.000 de 2019.