Imagen de archivo: Ángel Gurría (OCDE), en rueda de prensa, bajo la atenta mirada de la ministra de Economía, Nadia Calviño
Este jueves, en rueda de prensa, Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ha advertido sobre la quiebra de las pensiones. No es el primero que lo hace ni será el último… Y para intentar atajar el problema, aunque “no es sólo español”, propone subir la edad de jubilación (algo que ya se plantea hacer Japón, que ahora es el único país que nos gana en esperanza de vida) y las cotizaciones sociales.
Gurría ha explicado que es partidario de prolongar la vida laboral, tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres (“porque estas viven más”), así como de que las contribuciones de trabajadores y patrones sean mayores que las actuales. Además, ha planteado que bajen los beneficios, es decir, que se reduzca entre un 5% y un 10% menos del porcentaje de salario que actualmente reciben los jubilados. En resumen, trabajar más, pagar más y recibir menos… Algo que no suena muy popular, y menos en vísperas de año electoral (o súper electoral, si a las elecciones europeas, municipales y autonómicas previstas, se suman unas generales), por lo que Pedro Sánchez podía no escuchar del todo dichas ideas.
No suena muy popular, y menos en vísperas de año electoral: trabajar más, pagar más y recibir menos
En la presentación del informe ‘Estudio Económico de España’, Gurría, bajo la atenta mirada de la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha señalado que viene a “traer un voto de confianza en el desempeño de la economía española, en las autoridades y en la dirección que se quiere dar a España”. Aunque haya algunas asignaturas pendientes, independientemente de quien esté en el Gobierno.
El secretario general de la OCDE quiere que aumente más la productividad, se tenga cuidado con el déficit y haya un crecimiento inclusivo. Asimismo, considera que el paro ha bajado mucho (del 27% al 14,55%), aunque aún está “muy por encima de la media europea y de la OCDE”, y le preocupa, sobre todo, el alto desempleo que hay en los jóvenes y en los parados de larga duración.
Respecto a la fiscalidad, Gurría ha criticado que gravite “mucho hacia rentas del trabajo y eso quita apetito a emprendedores a la hora de crear empleos”, así como que hay muchas exenciones y tipos reducidos en el IVA. Sí, el IVA, ese impuesto que es casi intocable para el actual Gobierno: la OCDE quiere reducir los tipos reducidos.
La OCDE destaca el descenso del paro, pero aún es muy elevado y le preocupa el que hay en jóvenes y parados de larga duración
Gurría también ha hablado de las disparidades regionales: no le gusta la falta de movilidad laboral y que el mercado del alquiler no sea demasiado amplio y por tanto, no ayuda en este sentido. No se ha olvidado de la educación, poniendo el acento en el altísimo abandono escolar (y las diferencias entre autonomías -del 7-8% en País Vasco y del 30% en Baleares), que supera el porcentaje europeo y el de la OCDE. Además, le gusta el ajuste que se va a hacer en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que es “necesario y razonable”, acercándolo al promedio de la OCDE.
Claro que en crecimiento económico, “le está yendo mejor a España que a Europa y que al resto del mundo, pero necesariamente tiene que tener un impacto lo que está pasando fuera”. Y el déficit previsto para 2019 (1,8% del PIB, coincidiendo con la estimación del Gobierno) “es razonable”, aunque la Comisión Europea y el FMI sean menos optimistas (2,1% y 2,4%, respectivamente: “Esto no va a descarrilar España, continúa una tendencia a la baja y eso es en lo que hay que enfocarse”.
Gurría también habla de las disparidades regionales y del altísimo abandono escolar que hay, superando el de Europa y la OCDE
Por su parte, la ministra Calviño ha señalado que “el Gobierno tiene muy clara su política económica, pero tiene en cuenta los estudios que realizan distintos organismos”. Eso sí, ha querido hacer cuatro matizaciones al ‘tironcillo’ que recibió el miércoles de Bruselas:
- El déficit bajará un 0,6% (el Gobierno calcula un 0,9%)
- En el caso de un "escenario inercial sin medidas", el déficit será del 2,4%. “El plan presupuestario supone mayor disciplina fiscal que una prórroga de los Presupuestos de Rajoy”, ha subrayado Calviño
- “La Comisión Europea anima a enviar una Proposición de Ley de Presupuestos
- Quita hierro a la advertencia de incumplimiento porque es similar a la de otros años y a la que ha hecho a otros países como Francia o Eslovenia
Por cierto, a Gurría le gusta lo que dice el FMI de bajar la elevada deuda pública, aunque señala que la española "está en el promedio de la OCDE y en buena compañía (Francia, por ejemplo, y EEUU se acerca)". Al hilo de esto, considera que hay que tener en cuenta que las tasas de interés están casi en el 0% y que "a un país como España quizá los mercados le tienen menos paciencia y tolerancia".