La comparecencia, este miércoles, de Pedro Sánchez, nos deja algunas perlas dignas de mención. Primero, la noticia: el Gobierno aprobará el jueves un Real Decreto-ley de reforma del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados para sean los bancos quienes paguen, a partir de ahora, el impuesto sobre las hipotecas.

En otras palabras, el presidente se pone a la cabeza de la demagogia populista, aunque poco le ha durado este liderazgo. Pablo Iglesias cree que las entidades deberían “devolver” el dinero de ese impuesto a todos los clientes que ya lo han pagado. Un pequeño detalle, don Pablo: las que deberían “devolver” el impuesto son las Comunidades Autónomas, que son las que lo han cobrado, y no los bancos.

El presidente pide a los jueces que hagan autocrítica

Luego está el respeto de Sánchez a la Justicia. El Gobierno “respeta” la labor e independencia del poder judicial, pero al mismo tiempo “lamenta” la decisión del Tribunal Supremo. “No es positiva ni para las entidades financieras, ni para los jueces ni para los ciudadanos” señaló. En definitiva, el Gobierno “respeta” la sentencia, pero dos días después cambiará la norma. Y lo más llamativo: junto al respeto, Sánchez pide a los jueces que hagan autocrítica… negativa,  por supuesto. ¡Da gusto tanto respeto!

En esa misma línea, sobre el juicio por el ‘procés’, Sánchez señaló: “Dejemos a la Justicia Trabajar”. Sí, igual que con las hipotecas. Si no me gusta la sentencia, cambio la ley y se acabó. Por cierto, según el presidente, cambiando la norma se garantiza la “seguridad jurídica”. Lo siento, presi, pero lo que ha dicho el Supremo después de dos semanas es que sigan pagando los clientes, esto es, que se siga haciendo lo mismo que se lleva haciendo desde hace 23 años. ¿Cambiar eso para garantizar la seguridad jurídica? ¿Seguro?

¿Por qué hay que pagar una tasa por un préstamo?

Sea como fuere, Sánchez perdió una gran oportunidad para tomar una decisión revolucionaria, reaccionaria y rompedora: suprimir ese impuesto definitivamente. ¿Por qué hay que pagar una tasa por un préstamo? Pero Sánchez no quiere ni oír hablar de quitar impuestos. En su cabeza solo existe la opción de aumentarlos, en número y/o en cantidad. Y si no, como sugirió Sánchez, que se lo pregunten a las CCAA, que son las que recaudan el dinero. Otra vez, presidente, hay que llamarle la atención, porque el que puede quitar el impuesto es el Ejecutivo y no las CCAA.