Más eutanasia en Holanda uno de los países en los que junto a Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Colombia y en algunas zonas de Estados Unidos es legal. El último avance, permitir que los mayores de 75 años que consideren su vida "completa", puedan solicitarla, aunque estén perfectamente de salud. 

Pero, contextualicemos el camino de la Holanda de Mark Rutte hacia una cultura de la muerte. En el país se práctica la eutanasia, desde hace dos décadas, con bebés recién nacidos, quienes tampoco pueden comunicar cuánto sufren. Además, los menores de 16 y 17 años pueden solicitarla sin el permiso de los padres.

La eutanasia avanza a pasos agigantados en el país, desde los enfermos terminales, a los que no quieren sufrir, pasando por los niños con dolencias consideradas irrecuperables por doctores y jueces... y a continuación, los dementes.  Hasta tal punto ha llegado la utilización de la eutanasia en el país que ha surgido una asociación de pacientes que junto a la Fundación Santuario dan pasaportes para la vida, los pacientes tienen que llevarlos consigo para que cuando surja una situación de urgencia, se sepa que no quieren que se acabe con su vida.

Y  por el camino de esta práctica pro muerte en Holanda, la Corte Suprema del país afirmó que es legal para los médicos aplicar la eutanasia a pacientes con demencia severa, considerando que la persona haya expresado su deseo de someterse a esta práctica mientras era capaz de hacerlo, de acuerdo a ley que regula el procedimiento.

El fallo del 21 de abril se dió después de que cortes de menor rango indicaron que un médico no actuó de modo impropio cuando le aplicó la eutanasia a una mujer de 74 años -un año por debajo de la nueva medida que quiere aprobar Holanda- con demencia, pese a que la anciana tuvo que ser sedada y sujetada en varias ocasiones durante el procedimiento. La mujer había escrito un consentimiento cuatro años antes, solicitando que la eutanasia se realizara en una casa de reposo, aunque en el documento también indicó que habría querido “ser capaz de decidir mientras esté en mis cabales y cuando crea que sea el momento indicado”. Los fiscales indicaron que el hecho de que se resistiera a la eutanasia demuestra que podría no haber querido acabar con su vida, pero no era capaz de comunicarlo verbalmente.

Pues bien, volviendo a la aplicación de la eutanasia si lo solicitan personas de 75 años, sin enfermedad ningunga, según publica Religión en Libertad,  Pia Dijkstra, antigua estrella de la televisión, diputada en la cámara baja del parlamento holandés y responsable de ética médica en su partido, el radical Demócratas 66, registró el pasado viernes una proposición de ley que otorgaría a esas personas mayores de 75 años en perfecto estado de salud el derecho a la eutanasia.

Esta propuesta respondería al dato ofrecido por el gobierno en enero, según el cual aproximadamente diez mil personas mayores de 55 años han expresado un deseo “serio” de morir.

El ejecutivo que preside Mark Rutte desde 2010 se sustenta actualmente sobre una coalición de cuatro partidos: liberales (el partido del primer ministro), cristianodemócratas, la protestante Unión Cristiana y D66. Todos ellos apoyan la legislación actual holandesa, extraordinariamente permisiva con la eutanasia, pero no es presumible que los dos partidos “cristianos” se opondrían a una liberalización, en la práctica, del suicidio asistido.

El líder de la Unión Cristiana, Gert-Jan Segers, rechazó la medida considerando “extraordinariamente doloroso que en un momento en el que las personas mayores se sienten extra-vulnerables [por el coronavirus], D66 proponga algo que sabemos que incrementará su sensación de inseguridad e inquietud”.

Pero hace diez años, una campaña a favor de una medida similar obtuvo 117.000 firmas, y si se da libertad de voto ante un parlamento tan dividido, el resultado puede ser incierto.

La ley propuesta por Dijkstra solo incluye el requisito de que el deseo de morir sea consistente durante dos meses. Pasado ese periodo, las personas mayores de 75 años, aunque no estén afectadas por enfermedad alguna, tendrían acceso a un “supervisor del final de vida” que conduzca su muerte. Su ley, afirma, defiende “la opción de que si, a una determinada edad avanzada, una persona considera que su vida está completa, pueda morir con dignidad y recibiendo una ayuda apropiada”.

¿Qué es una vida "completa"?

El país que inventó el suicidio ha ido ampliando los sucesos y modificando quién decide si vives o mueres. En ocasiones, no es el interesado.