Willie Walsh, consejero delegado de IAG -y quien manda- junto a Antonio Vázquez, presidente no ejecutivo del grupo
International Airlines Group (IAG) ha subido un 5,05% en bolsa este miércoles, pese a las pérdidas del primer trimestre y el anuncio de 12.000 despidos en British Airways. Algo que cuesta entender, aunque dada la volatilidad de los mercados que vivimos, no parece tan raro. Y quizás el motivo del alza pueda estar en la petición de varios países europeos para que las aerolíneas sólo compensen con cupones los billetes cancelados.
Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Grecia, Francia, Irlanda, Letonia, Malta, Países Bajos, Portugal y Polonia han pedido a la Comisión Europea que suspenda los derechos de los pasajeros que obligan a las aerolíneas a reembolsar el precio del billete de los vuelos cancelados. Hasta ahora, la comisaria de Transportes, Adina Ioana Valean, ha insistido en que las reglas obligan al reembolso o la recolocación en otro vuelo y que la posibilidad de compensar la cancelación con un vale solo es viable si el pasajero lo acepta.
Los despidos en British Airways podrían ser un precedente de lo que podría ocurrir en Iberia y Vueling, donde hay 14.000 y 4.000 empleados en ERTE, respectivamente
Recuerden que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, también refirió el derecho a reembolso, aunque animó a acogerse a los bonos que ofrecieran las aerolíneas para no destrozar su liquidez. Precisamente, este miércoles, en una videoconferencia con sus homólogos de la UE, ha defendido la necesidad de abordar a nivel europeo la cuestión del reembolso de los vuelos cancelados, permitiendo temporalmente a las aerolíneas que ofrezcan cupones a los pasajeros y si estos no usan en el plazo de validez, se devuelva el dinero.
Una postura que se conoce en el mismo día que la vicepresidenta europea y responsable de Justicia, Vera Jourova, ha señalado que el tema es “muy sensible” y “el objetivo es dar con el equilibrio correcto entre mantener muy alto el nivel de protección de los consumidores y al mismo tiempo resolver el problema de liquidez en el sector de los transportes”. De hecho, muchas aerolíneas han pedido ayuda a los gobiernos de varios países y estos han respondido (entre ellos, el español, que ayudará a Iberia sin entrar en el capital, por ahora, pues eso implicaría fisionar IAG).
IAG ha dado a conocer sus cifras preliminares del primer trimestre (las definitivas se conocerán el 7 de mayo) y no son buenas: pérdidas de 535 millones e ingresos de 4.600 millones (-13%) por un impacto negativo de 1.300 millones por inefectividad de las coberturas de combustible y divisas. El tráfico de pasajeros ha bajado un 15,2% y ha reducido su capacidad un 94% en abril y mayo. Un escenario provocado por la pandemia del coronavirus y que le acarreará una mayor pérdida de operaciones en el segundo trimestre… Ante el que parece que se está preparando: British Airways ha anunciado 12.000 despidos, de los 22.626 que estaban en suspensión temporal… y ojo, porque podrían ser un precedente de lo que podría ocurrir en Iberia y Vueling, donde hay 14.000 y 4.000 empleados en ERTE, respectivamente. Desde IAG no han comentado nada respecto a esto último e Iberia se ha limitado a recordar el ERTE comunicado en su día por tres meses y que es susceptible de ampliarse.