El juez García-Castellón (derecha) levanta el secreto de sumario del caso BBVA-Villarejo. Entre los imputados, Francisco González (FG)
El Gobierno Sánchez necesitaba hacerles un favor a las grandes empresas, lo que comúnmente se llama Ibex35. Don Pedro es un hombre sensible y sabe que no puede pisar todos los callos al mismo tiempo. Además, la política económica del Ejecutivo frentepopulista no apunta contra la gran empresa sino contra las clases medias y contra las pymes. Con esa sí se van a cebar.
Pero son las grandes, el Ibex, quienes poseen potencia de fuego, por ejemplo mediática.
Lo cierto es que la política económica del Gobierno frentepopulista atenta contra las clases medias y contra las pymes, no contra el Ibex
En cualquier caso, la historia comienza la semana pasada, cuando la Fiscalía Anticorrupción solicita al juez Manuel García-Castellón, que lleva toda la trama Villarejo, y en concreto la de Villarejo-BBVA, que levante el secreto del sumario.
En principio, el juez es remiso, pero cuando se entera de que el Gobierno intenta suprimir el delito de cohecho y por tanto reducir el caso a mínimos, decide hacer caso de la Fiscalía y abrir el secreto del sumario con la esperanza de que, cuando la opinión pública conozca los pormenores se niegue a echarla en saco roto, el ambiente social empuje a una instrucción ejemplar y quién sabe si no a una condena ejemplar.
Es verdad que un país no puede vivir pendiente de un policía corrupto, pero para este viaje no hacían falta estas alforjas
Pero su intento puede ser en vano. El Gobierno se ha convencido de que un país no puede seguir viviendo de las grabaciones de un policía corrupto… encargadas por unos empresarios corruptos.
Y, sobre todo, la gente está considerablemente harta de tanto juicio que no entiende y de una ristra de conflictos de los que ha perdido la cuenta, o que no ha entendido nunca.
Ahora bien, fuentes próximas al juez aseguran que están dispuestos a seguir luchando.