El portavoz de la patronal bancaria, José Luis Martínez Campuzano, tratará de limpiar la imagen de la banca con Llorente & Cuenca
Si algo preocupa a la banca es su mala imagen corporativa. Así, los términos 'banquero' y 'chorizo' se han convertido en sinónimos y cualquier juicio contra ellos cuenta con una cla de entusiastas insultadores de los pérfidos banqueros.
Así que el día que el Tribunal Supremo decidió que el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados tenían que pagarlo los bancos (sentencia de octubre, no confundir con la definitiva de noviembre que dijo lo contrario) los bancos movilizaron a la patronal AEB para que contrataran a alguna agencia de comunicación con el noble objetivo de mejorar su imagen.
La decisión se tomó el día en que el Supremo sentenció que el impuesto sobre las hipotecas tenían que pagarlo los bancos
Naturalmente, la decisión última la tiene el Santander que -no se lo digan a nadie- es quien manda en la AEB, pero hay que reconocer que en esta ocasión el BBVA ha secundado la iniciativa.
El encargado de coordinarlas es el portavoz de la patronal bancaria José Luis Martínez Campuzano (en la imagen) y será realizada por la agencia de comunicación (antes relaciones públicas) Llorente & Cuenca. Recuerden que está especializada en crisis empresariales. Ergo, la decisión a lo mejor ha sido acertada.
Santander y BBVA lideran una campaña que estará coordinada por el portavoz de la patronal bancaria (AEB), Martínez Campuzano
¿En qué está consistiendo la campaña? Pues como no podía ser de otra manera en los tiempos que corren, en movilizar en las redes sociales a tertulianos de televisión y radio, articulistas de prensa y otros 'influencers'.
¿Pagando o sin pagar? ¿Inducidos o 'motu proprio'? Esa es la pregunta del millón de euros y, naturalmente, los afectados se niegan a resolverlo. Es más, como un banquero asegura a Hispanidad: “no queremos saberlo”. Ellos solo pagarán a Llorente & Cuenca y esperarán resultados. La tarea resulta ímproba. Conseguir que los bancos españoles mejoren su imagen es solo un poco más fácil que convertir a Benzema en el pichichi de la liga española.