Profanaciones en Iglesias de Chile
Como ya se ha explicado en Hispanidad, en Chile, a mediados de octubre se produjo una inédita explosión social a raíz del alza en el precio del billete del Metro.
Pero el descontento venía de atrás. El alza en el pasaje del metro se sumó al incremento en el costo de la luz, del agua y a la crisis en el sistema público de salud. También tiene que ver con las pensiones: hace bastantes años que Chile está discutiendo una reforma al sistema de pensiones privado que, para muchos, tiene importantes deficiencias, explicó BBC.
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— Sonia Lalanda (@slalanda) November 10, 2019
Que cada cual saque sus conclusiones ... pic.twitter.com/IRdNc7Tvon
Es decir, que el alza del precio del transporte público se sumó a un descontento generalizado de la ciudadanía por la falta de políticas públicas que permitan una vida digna, sobre todo para las personas más vulnerables, sumado al alza de los servicios básicos, el aumento del endeudamiento, entre otras causas, recordó Aciprensa.
El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, ha destacado este domingo que el Gobierno avanzará hacia una nueva Constitución mediante un congreso constituyente"
Según reveló la última edición del informe Panorama Social de América Latina elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017, mientras que el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país, añade BBC.
El ministro del Interior de Chile, Gonzalo Blumel, ha destacado este domingo que el Gobierno avanzará hacia una nueva Constitución mediante un congreso constituyente y ha resaltado que la idea es realizar un plebiscito ratificatorio para validar los cambios que se generen en la instancia.
Las protestas hasta la fecha han dejado al menos 20 muertos y 3.000 detenidos, según DW.
En cualquier caso, nada de todo lo anterior justifica los ataques y profanaciones a templos e iglesias católicas y evangélicas que hacen pensar que parte de las revueltas se deben al neocomunismo, que siempre ha tenido en la violencia anticlerical una de sus señas de identidad
