Las protestas de los trabajadores de Nissan y de los sindicatos llegaron a Madrid el pasado verano, pero sirvieron de poco
Este viernes, se cumple un año desde que Nissan anunció el cierre de sus plantas de Barcelona (Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca) y que dejará de fabricar coches en España a finales de este año, dedicándose sólo a venderlos y a hacer piezas de recambio en Ávila y en los Corrales de Buelna (Cantabria). Una triste efeméride para la industria y el empleo de nuestro país que han recordado trabajadores y sindicatos protestando, con cortes de tráfico y quema de neumáticos, porque aún no hay una solución para garantizar los puestos de trabajo: unos 2.525 directos y cerca de 25.000 indirectos.
Y es que los planes para reindustrializar las plantas barcelonesas van demasiado lentos, una tarea que está en manos de la comisión que forman el Gobierno, la Generalitat de Cataluña, Nissan y los sindicatos. El nuevo ‘conseller’ de Empresa y ex ‘president’ del Parlament catalán, Roger Torrent, ha visitado la sede de Seat en Martorell y ha aprovechado para declarar que “en los próximos días y semanas, podremos dar noticias”. Por ahora, hay 17 proyectos de 13 compañías, y el fabricante automovilístico estadounidense Ronn Motor Group ha presentado una declaración de interés, como informa OK Diario.
CCOO fija el mes de agosto como fecha límite para tener un proyecto definido y UGT exigen un plan de reindustrialización que asegure la viabilidad del empleo industrial y evite la desertización industrial
El secretario general de CCOO en Nissan, Miguel Ángel Boiza, ha afirmado que no ven “claros” los proyectos presentados hasta ahora porque son medianos y no cree que puedan dar trabajo a la totalidad de empleados de Nissan, pero ojo, porque añade que se han fijado el mes de agosto como fecha límite para tener un proyecto definido. Por su parte, desde la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT exigen la puesta en marcha de un plan de reindustrialización que asegure la viabilidad del empleo industrial y evite la desertización industrial de las comarcas afectadas y el efecto dominó sobre el empleo en toda Cataluña”, y también reclaman la “máxima implicación” de las distintas Administraciones. Al hilo de esto último, recuerden que a principios de mes CGT cargó contra la “falta absoluta de implicación pública en las estrategias industriales”, como se ha visto en el caso de Nissan.
Por su parte, el fabricante automovilístico de japonés no ha cambiado de idea: mantiene la decisión de cerrar las plantas barcelonesas a final de año, donde en la de Zona Franca ya fabricó un 71% menos de coches en el último ejercicio. Y es que su situación económica no ha mejorado mucho, aunque ha reducido pérdidas un 33%, prevé seguir en negativo.