Pablo Casado, PP, teme que Santiago Abascal, Vox, le quite más votos
Primer día de campaña electoral. Reina la incertidumbre de cara a las elecciones, debido al 41% de indecisos, según el CIS. Los partidos ya no solo luchan por gobernar, sino por mantener el número de escaños. En apenas unos años, hemos pasado del bipartidismo a una fragmentación decisiva que, a dos semanas de las elecciones, es incapaz de apuntar a un ganador: todo puede ocurrir.
Viajan hoy al norte Pablo Casado y Santiago Abascal, en concreto, a Asturias, donde están en juego siete escaños. Y es que la Ley D’Hont supone un reparto de diputados que beneficia a los grandes partidos y, en especial, a los nacionalistas y grupos dominantes en una circunscripción concreta. Por ello, frente a un panorama impredecible los políticos quieren asegurarse ‘los restos’, los distritos más pequeños.
Casado y Abascal coinciden este viernes en Asturias, donde se juegan siete escaños
Cunde el pánico en el PP por el voto oculto de Vox, que con tan solo aumentar un 2% su intención de voto, puede llegar a duplicar el número de escaños que, según el CIS, le tocarían. Es decir, los de Abascal pueden pasar de 20 a 40 escaños y los populares lo saben. Afirmaba Javier Maroto (PP) la mañana del viernes que la fragmentación del voto de la derecha pone en riesgo “30 o 40 escaños”. Por su parte, Teodoro García Egea llamaba a “aglutinar” el voto en el PP. La noche anterior Casado instaba a la población a no jugar a “la ruleta rusa” y votar a su partido. No quieren que gane el PSOE, insisten.
Y mientras tratan de recobrar los votos que han desembocado en Vox, el PP arremete contra el PSOE: crea una agencia de viajes -con página web incluida- que sitúan frente a la sede del partido de Sánchez en Ferraz. El nombre: Falcon Viajes. El eslogan: “Viaja Sánchez, pagamos todos”. Esta campaña promete.