- Admiten negociaciones, pendientes de un acuerdo, para repartirse el botín de guerra, sin llegar a la guerra, de opas.
- Como si la Roma y el Real Madrid amañaran un encuentro sin reglas, aunque una opa, por ley, es un concurso.
- Al público le toca mirar para otro lado: deshacer posiciones, qué remedio, y replegarse en precios.
- Los buitres suben en bolsa (ACS, un 7%; Atlantia un 5%), mientras se desploma la presa de caza (Abertis cae un 4%).
- El árbitro, de momento, sigue ausente: la CNMV guarda silencio con uno de los dos contrincantes.
Sorprendente giro en la guerra de opas sobre Abertis de Atlantia y ACS -para evitar el campo de batalla, naturalmente- cuando los dos contrincantes reconocen abiertamente, cada uno por su lado (ACS, Atantia) que haber negociaciones haylas entre los dos para repartirse la concesionaria. Básicamente, antes de cualquier consideración, porque parece que los grandes se toman la contienda como si no hubiera reglas y eso, a decir verdad, suena a pitorreo, al pitorreo con Abertis (en la imagen, con Florentino Pérez y Giovanni Castellucci).
Las negociaciones son para repartirse los activos de la empresa, cual buitres sobre la presa de caza, con oferta conjunta o sin ella, desandando todo lo recorrido hasta ahora, según la ley de opas, para pisotearla después. Eso y servirse de la pieza de caza para un buen convite es lo mismo. Es un troceo, decíamos ayer, para comprar Abertis con el dinero de Abertis… y arreglar los problemas internos de deuda o la querencia de plusvalías.
Con símil deportivo, pactar el resultado del partido antes de jugarlo. Como si la Roma y el Real Madrid -caradura uno, patriota el otro- amañaran un encuentro sin reglas, dejando a un lado hasta la ley de opas. Sin rivalidad, oh cielos, que eso es opa, para que haya concurso, no un concurso amañado. Y eso que el árbitro, la CNMV, no se ha pronunciado todavía sobre el folleto de la opa de ACS, como sí lo hizo con Atlantia.
Claro, Albella piensa en un consejo extraordinario del regulador para curarse en salud, pero cuando esté seguro de que el Gobierno no ha recurrido. Ese plazo vence este jueves. Efecto en bolsa: fulminante. Un acuerdo desmonta las apuestas formuladas hasta ahora sobre precios y castiga a la presa de caza, Abertis.
Eso explica las fuertes subida de los dos buitres (ACS, un 7%; Atlantia un 5%), mientras la concesionaría cae (4%). Y es que no queda otra que deshacer posiciones sobre el valor sobre los precios estimados con concurso. El partido deja de tener interés, como quien dice, a la espera de que ACS y Atlantia acuerden el resultado. El precio que marca Abertis, de momento (18,6 euros) se acerca al precio de la oferta de ACS (18,36, frente al precio de ayer, cuando cotizaba a 19,39). Rafael Esparza