Daniele Nouy quiere evaluar también la rentabilidad de los bancos
La presidenta del Mecanismo Único de Resolución, Daniele Nouy, conocida por su desbordante simpatía, ha anunciado este jueves que a partir de 2019 el BCE también evaluará la liquidez de los bancos. “Iniciaremos LiST, una prueba de estrés de liquidez. Nuestro objetivo es garantizar que los bancos estén preparados para manejar cualquier posible crisis de liquidez”, ha asegurado.
¿Les suena a algo? Efectivamente, el Popular cayó por falta de liquidez -que es como decir que alguien se ha muerto porque se le ha parado el corazón-, una liquidez que le negó el propio BCE a pesar de que el banco cumplía sobradamente los requerimientos de capital.
El Popular cayó por falta de liquidez, una liquidez que le negó el BCE a pesar de que el banco cumplía los requerimientos de capital
“En los últimos cuatro años se ha hecho mucho” y “ahora los bancos tienen mucho más capital que antes de la crisis. De hecho, tienen mucho más capital que nunca”, ha señalado. Pero cuidado, porque “el capital no lo es todo. Incluso un banco bien capitalizado puede meterse en problemas si carece de liquidez”, ha afirmado.
La resolución del Popular fue una tropelía y el BCE lo sabe. Por eso, Nouy -y Elke König, presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR)- aprovecha cualquier momento para intentar justificar lo injustificable: que un banco que valía 1.300 millones en bolsa se vendiera por un euro.
Daniele Nouy ya prepara el tercer requisito que tendrán que superar los bancos: la rentabilidad
Y atención, porque la presidenta del MUR ya prepara el tercer requisito que tendrán que superar los bancos: la rentabilidad. ¡A buenas horas mangas verdes! Señora Nouy, podía haber empezado por ahí. Alfredo Sáenz, el que fuera vicepresidente y CEO del Santander, lo sabe bien. Cuando le empezaron a preguntar por los recursos propios del banco, la capitalización y demás variables, Sáenz saltó: nunca en mi vida me han preguntado por estas cosas y sí por el margen y por la morosidad. O sea, por la rentabilidad del banco.
¡Márchese, señora Nouy!