Maurici Lucena, presidente y CEO de AENA, y Javier Marín San Andrés, propuesto como consejero ejecutivo
Este martes hemos asistido a otra las rarezas de AENA, una empresa pública que ha elevado a consejero a un ejecutivo. Algo que resulta de extrañar, pues un consejero se encarga de vigilar al ejecutivo y de proteger al accionista, en teoría. En concreto, ha propuesto el nombramiento como consejero, con categoría de ejecutivo, de Javier Marín San Andrés, que actualmente pertenece al Comité de dirección como director general de Aeropuertos de una compañía en la que lleva trabajando más de 23 años, según su perfil de LinkedIn.
Una propuesta que se ha remitido a la CNMV, pero que llama también la atención por un segundo aspecto: hasta ahora, el único consejero con categoría ejecutiva del gestor aeroportuario es su presidente y CEO, Maurici Lucena. ¿Será que este último no ha querido ceder el puesto de CEO y Consejo ha decidido premiar a Marín? ¿Dejará este último de ser director general de Aeropuertos? Demasiadas preguntas, pero suena raro, en todo caso.
Al mismo tiempo, el Consejo de Administración de AENA propondrá el nombramiento como consejera independiente de Irene Cano, directora de Facebook España, a la Junta de Accionistas que ha convocado para los días 29 y 30 de octubre. Asimismo, ha suspendido el dividendo de 2019 (7,58 euros por acción) y ha decidido destinar 1.395,1 millones de euros ha reservas voluntarias y 26,1 millones a reservas de recapitalización, para “salvaguardar al máximo la liquidez de la sociedad”.