Lunes negro para Sacyr. Su cotización se ha hundido un 19,92%, hasta los 1,6 euros por acción -la capitalización de la compañía ha caído hasta los 965,8 millones de euros-, después de conocer la resolución de la Cámara Internacional de Comercio (ICC) que obliga a GUPC (Grupos Unidos por el Canal) a devolver 206 millones de euros a la Autoridad del Canal de Panamá. Sacyr, propietaria del 41,6% de GUPC, tendrá que devolver 84 millones.

La ampliación del Canal de Panamá (septiembre 2007- julio 2016) estuvo rodeado de polémica por las disputas entre GUPC y la Autoridad del Canal acerca de los sobrecostes del proyecto.

Así, el consorcio constructor presentó cuatro reclamaciones por un total de 4.152 millones de dólares (unos 3.561 millones de euros) al Tribunal de arbitraje con sede en Miami y que se rige por las normas de la citada ICC. Las dos primeras reclamaciones -de 194 y esta de 463 millones- han sido contrarias a los intereses de la compañía que preside Manuel Manrique. “La decisión de ICC no altera el rumbo estratégico de Sacyr, que seguirá incidiendo en la gestión eficiente de la caja, en la reducción de la deuda corporativa y en la rentabilidad para el accionista”, señala el grupo en un comunicado difundido este lunes.

Una aclaración: GUPC tendrá que devolver los 240 millones de dólares (206 millones de euros) porque previamente los había recibido tras una resolución anterior del DAB (Dispute Arbitration Board), que le reconoció al consorcio 265 millones de dólares. El laudo del ICC sí le reconoce a GUPC unos gastos adicionales por la existencia de fallas no detectadas en el terreno, de 25 millones de dólares.

Aún quedan pendientes dos arbitrajes: uno de 594 millones de dólares y el más gordo, de 2.901 millones. Los precedentes no invitan al optimismo. Además de estos arbitrajes, GUPC presentó en los tribunales reclamaciones adicionales por daños a su imagen y reputación, por valor de 1.048 millones de dólares. Ahora bien, si el ICC se decanta por dar la razón a la Autoridad de Panamá en los cuatro arbitrajes, es muy poco probable que los tribunales fallen a favor de GUPC.

Lo que es indiscutible es el éxito de la ampliación, una obra descomunal y llena de dificultades técnicas. “Más de 4 años después de su inauguración, el Tercer Juego de Esclusas de la Ampliación del Canal de Panamá es un ejemplo de fiabilidad y buen funcionamiento gracias al esfuerzo de las más de 30.000 personas que trabajaron en el proyecto durante las obras. El consorcio GUPC finalizó con éxito el contrato de mantenimiento del Tercer Juego de Esclusas en 2019. La disponibilidad en ese periodo de tres años fue del 99,97%”, asegura la compañía.