Ciudadanos a las puertas de una oficina de la Seguridad Social
El país está al ralentí. No solo por la situación sanitaria, (los rebrotres que se multiplican y que obligan a tomar medidas que suponen frenar la actividad económica), sino porque la Administración no puede gestionar todo lo que se le ha venido encima.
La Seguridad Social es un buen ejemplo de ello. El ministerio de José Luis Escrivá tiene graves problemas para despachar lo que los funcionarios acumulan encima de sus mesas o en los archivos de sus ordenadores.
Cuando reabrieron las oficinas del SEPE, los empleados públicos temieron por su integridad física al ser objeto de insultos, agresiones en muchos casos, por parte de aquellos trabajadores desesperados porque llevaban meses sin recibir prestaciones, subvenciones, ayudas y, especialmente porque no habían cobrado la parte correspondiente de los ERTEs que asume el Estado.
Las cifras que ha dado el Gobierno sobre el número de beneficiarios que han ido cobrando correctamente su prestación durante estos últimos cuatro meses siempre han bailado respecto a las que daban los sindicatos del SEPE o los gestores administrativos, que son los que se encargan de tramitar estas pagas a diario junto con el servicio de empleo. Además, los continuos testimonios de los afectados, que han estado meses esperando sin cobrar un solo euro, se han venido repitiendo sistemáticamente.
La situación no se limita a la crisis sanitaria porque, el año pasado, conseguir cita previa por internet, tanto para trámites en el Instituto de la Seguridad Social como para la Tesorería, ya era imposible
El pasado 16 de julio la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, intentaba zanjar la polémica asegurando que ya se han pagado todos los ERTE en España. "Se han resuelto y se han abonado todos los ERTE que, correctamente, han entrado en el Servicio Público de Empleo".
Pero el sindicato de funcionarios CSIF no tardó en desmentir su afirmación de que "todos" los ERTE de España han sido abonados. Según la portavoz de este sindicato en el SEPE, María González, todavía hay cientos de miles de personas que siguen sin cobrar la prestación.
A principios de este mismo mes de julio, desde el Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, aseguraban que la friolera de 200.000 afectados por un ERTE todavía no había cobrado el subsidio correspondiente. "Tras más de tres meses desde que se solicitaron los ERTE no podemos entender que siga existiendo un número tan elevado de trabajadores sin cobrar", decía su presidente, Fernando Santiago
Los sindicatos hablan de colapso en la tramitación y la atención presencial de solicitudes de pensiones, prestaciones o el ingreso mínimo vital. Según publica hoy La Vanguardia, CCOO ha contabilizado en 600.000 las llamadas a la Seguridad Social que no han sido contestadas
“Los sindicatos explican que es normal que después de meses de confinamiento una vez que haya comenzado la desescalada, los trabajadores vayan a solicitar su pensión o su prestación. Pero recuerdan que la Seguridad Social debería haberlo previsto. Desde el ministerio explican que “hay que entender que las oficinas llevan abiertas un mes después de haber estado meses cerradas por el estado de alarma”. También añaden que “lógicamente, las medidas de seguridad hacen que no se puedan citar tantos ciudadanos al día como antes”. Y explican que por eso se han habilitado sistemas telemáticos”.
Pero esta situación no se limita al periodo que comprende la crisis sanitaria porque, el año pasado, conseguir cita previa por internet, tanto para trámites en el Instituto de la Seguridad Social como para la Tesorería, ya era imposible
En el caso del Minsiterio que dirige Maria Jesús Montero, el inicio de la campaña de la declaración de la renta, en circunstancias extraordinarias por el confinamiento, supuso que el colapso en la web del ministerio, que suele ser habitual, se multiplicara por diez este año.
Yolanda Díaz intentaba zanjar la polémica asegurando que ya se han pagado todos los ERTE en España. Algo que desmintió inmediatamente el sindicato de funcionarios CSIF
No solo era la renta porque, en ese momento, había que presentar, por parte de otros contribuyentes, la declaración de muchos otros impuestos para los ciudadanos, los autónomos y las pymes. Centenares de miles ciudadanos, confinados en sus casas y con sus negocios clausurados, intentaban acceder a la web de la Agencia Tributaria, lo que era misión imposible.
El colapso que se mantuvo durante campaña sobre todo en el servicio de cita previa, que abrió tarde y mal, hizo casi imposible de conseguirla. Se trata de un servicio que suelen utilizar todos aquellos que no se llevan bien con la informática pero sobre todo los más mayores.
Así que, a estas alturas del verano, hay muchas más devoluciones pendientes de realizar respecto a campañas anteriores a la que hay que sumar las 425.000 declaraciones retenidas desde hace un año, según informaba en abril, El Confidencial
“Los contribuyentes que no hayan recibido a día de hoy la devolución de la Declaración de la Renta del pasado ejercicio deben estar alerta”, dice El Confidencial. “La Agencia Tributaria ha cerrado ya la campaña de liquidación del IRPF de 2018 y ha decidido bloquear los reembolsos que quedan pendientes.
"Hacienda dispone de un plazo de seis meses para efectuar ese pago. La Ley de IRPF establece que las devoluciones deben realizarse antes del final de año (el plazo legal habría finalizado, por tanto, el 31 de diciembre) para quienes obtuvieran un resultado negativo -es decir, a devolver- en su declaración de la Renta. Por ello, quien no haya recibido ese ingreso durante el pasado mes de marzo va a tener ya muy difícil cobrarlo”.
La DGT no se queda a la zaga
La DGT no se queda a la zaga en sus ineficiencias administrativas. También es imposible solicitar cita previa online para trámites que tienen que ver con el permiso de conducir especialmente.
A estas alturas del verano, hay muchas más devoluciones de la declaración de la renta pendientes de realizar respecto a campañas anteriores
El negocio lo tienen ahora las gestorías que se la ingenian para realizar las renovaciones de los permisos de conducir, o los canjes de las licencias de otros países, a pesar de que es un trámite presencial. Es decir, es el interesado el que tiene que acudir a las delegaciones de la DGT para poder realizarlo.
Seguro que todos nosotros conocemos casos concretos de gestorías que pide cien euros por adelantado para hacer estos tipos de trámites cuando la tasa pagar suele ser menos de 30 euros
El sistema empezó a colapsarse en 2019 y ahora el bloqueo es todavía mayor. Los sindicatos critican que las demoras son "generalizadas". Al colapso en las grandes ciudades, se suman las tardanzas en otras localidades más pequeñas. En algunas ciudades donde sí es posible conseguir cita previa, los plazos para acudir son de casi medio año, según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). En Huelva, cinco meses; en Santiago, cuatro; en Salamanca, tres, y en Córdoba, dos