• Y no es de extrañar, dado que sigue el proceso de división del organismo: una parte teórica y otra práctica.
  • En definitiva, se trata del encumbramiento de Fernández Pérez como máxima responsable del antimonopolio en España.
  • La vicepresidenta de la CNMC ha estado siempre ligada profesionalmente al ministro Álvaro Nadal.
El viernes 9 de junio, Tomás Suárez-Inclán abandonó la CNMC, donde era secretario general. La noticia no es nueva, pero los motivos, sí. Suárez-Inclán dimitió porque no quería trabajar ni un minuto más junto a María Fernández Pérez, vicepresidenta de la CNMC (en la imagen). Y cómo debe ser, que Suárez-Inclán prefiere volver al Ministerio de Agricultura, donde cobrará la mitad que en el organismo regulador. El caso es que la batalla dentro de la CNMC continúa. Lo confirmó el lunes el ministro de Economía, Luis de Guindos, durante su comparecencia para explicar la colocación del Popular al Santander. Es decir, sigue el proceso de división de Competencia en una parte teórica y otra práctica. Al frente de la primera estará el actual presidente, José María Marín Quemada y, al mando de la segunda, Fernández Pérez. Como adelantó Hispanidad en enero, esta división responde al acuerdo número 13 entre Ciudadanos y el PP para la investidura de Rajoy. Pero no se equivoquen, la idea no partió del equipo de Albert Rivera, sino del ministro de Energía, Álvaro Nadal, que pretende defenestrar a Marín Quemada pero, como no puede hacerlo, divide la CNMC en dos y le da la parte teórica, esto es, la menos poderosa. ¿Quién sale ganando? Sin duda, Fernández Pérez. La vicepresidenta de la CNMC está llamada a convertirse en la presidenta de la parte práctica del nuevo organismo, la que podrá sancionar a las empresas y, por tanto, la que tendrá todo el poder. Y esto es muy bonito, porque Fernández Pérez ha estado siempre muy ligada a Álvaro Nadal. Profesionalmente hablando, claro. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com