Carlos de Palacio y Oriol, presidente de Talgo, no ve que se recupere el terreno perdido en bolsa
Talgo se acaba de adjudicar un nuevo pedido en Egipto, una buena noticia, aunque no le basta para impulsar la necesaria diversificación que debe acometer. Y es que, a pesar de generar caja suficiente para desapalancarse y lograr nuevos contratos, el beneficio y los ingresos llevan tres años en caída.
El fabricante de trenes que dirige la familia Oriol se encargará del suministro y mantenimiento de seis trenes de larga distancia para la empresa estatal de ferrocarriles egipcia ENR por 158 millones de euros. Así, la cartera de pedidos pasa de los 3.163 millones, que alcanzó en febrero tras firmar el acuerdo marco con Deutsche Bahn para construir 23 trenes del AVE alemán, a 3.321 millones. Sin embargo, el mercado no aplaude, pues la cotización baja un 1,5% y sigue sin recuperar el terreno perdido desde su debut el 9 de mayo de 2015: la depreciación es de un 36,6%, aunque algo inferior a la alcanzada tras la salida de su segundo accionista, el fondo MCH Capital (42%).
En bolsa tampoco levanta cabeza: sigue sin recuperar el terreno perdido desde su debut y ya se ha depreciado un 36%
Talgo está muy especializada en alta y muy alta velocidad, pero debe diversificarse sí o sí, apostando más por Cercanías y Media Distancia (regionales), metro y tranvía, como CAF. Esa puede ser su baza para mejorar los resultados de los últimos tres años:
- El beneficio neto ha pasado de los 61,9 millones de 2016 a 34,3 millones en 2017 y a 17,7 millones en 2018.
- El Ebitda ha sido de 107,9 millones; 83,6 millones y 57,9 millones, respectivamente.
- Y los ingresos también han presentado una tendencia bajista, situándose en 579,8 millones; 384,4 millones y 324,4 millones.
Eso sí, destaca su fuerte generación de caja en los últimos dos años: 341 millones
Eso sí, no todo es negativo: Talgo ha logrado una fuerte generación de caja en los últimos dos años (341 millones), que le han permitido reducir la deuda financiera neta en su totalidad y lograr una posición neta de caja de 104 millones. Claro que de cara al futuro, una de sus grandes esperanzas es el concurso público lanzado por Renfe para comprar 211 nuevos trenes de Cercanías de gran capacidad por un importe de 2.726 millones. Pero, le espera competencia en la puja por llevarse el gato al agua: el vasco CAF, el francés Alstom, el canadiense Bombardier, el alemán Siemens o el suizo Stadler son algunos de los grandes fabricantes ferroviarios asentados en España, que podrían presentar también sus ofertas.