El Tesoro sigue colocando deuda sin parar
Como informó Hispanidad, la deuda pública de España sumó otros 6.562 millones más en noviembre y alcanzó el máximo histórico de 1,31 billones de euros, el 114,5% del PIB. Además, el BCE compró 120.000 millones de deuda española en 2020, el equivalente a la emisión neta del país durante ese año.
Y en ese contexto ha tenido lugar una nueva subasta de deuda por parte del Tesoro, que ha colocado 2.591 millones de euros en letras a tres y nueve meses. En concreto, ha adjudicado 480 millones de euros en letras a 3 meses, con un tipo de interés marginal del -0,553%, menos negativo que el -0,571% de referencia de la subasta del pasado 19 de enero.
Asimismo, ha captado 2.111 millones de euros en letras a 9 meses, ahondando en los tipos negativos, al pasar del -0,509% de la subasta de enero al -0,522%.
Pero, volviendo al exceso de deuda, hoy dos informaciones ahondaban en esa idea.
Por una parte, según destacaba hoy La Razón, la deuda sin control de España condenará el futuro de generaciones enteras. De hecho, según los pronósticos de los economistas, la deuda pública del Gobierno de Sánchez hipotecará de por vida a cuatro generaciones, es decir, a los españoles que nazcan desde hoy hasta 2121, si se tiene en cuenta que entre generación y generación transcurre un lapso de tiempo de un cuarto de siglo. Así, nuestros hijos, nietos, bisnietos y tataranietos tendrán que trabajar para costear una deuda desbocada por la actual crisis. Por si fuera poco, la situación se complica aún más ante la pasividad del Ejecutivo de coalición, que, de momento, no parece dispuesto a adoptar medidas para poner freno a un endeudamiento descontrolado, debido a la negativa de Pablo Iglesias a cualquier tipo de ajuste o reforma, bajo amenaza de hacer saltar por los aires el Gobierno, añade el mismo medio.
Y, por otra parte, Carmen Reinhart, economista jefa del Banco Mundial, explicaba en El Economista que “las bajas tasas de interés y la cantidad de liquidez llevan también a tomar más riesgos y a buscar retornos. Con esa búsqueda se están autoalimentando posibles burbujas en renta variable y bonos especulativos, bien sean soberanos o corporativos. Crear o alimentar nuevas burbujas es algo que también toca el tema de la fragilidad financiera que mencionaba anteriormente. La salud financiera estará impactada por el arrastre de los préstamos en mora y por esta toma de nuevos riesgos”.
Lo dicho: peligro de estallido de la burbuja de deuda pública…