Fábrica de la multinacional siderúrgica alemana Thyssenkrupp en Móstoles (Madrid)
Thyssenkrupp se ha desplomado en bolsa (-16,3%) tras multiplicar por diez sus pérdidas, a 1.998 millones de euros, en los nueve primeros meses (octubre 2019-junio 2020) de su ejercicio, frente a las de 207 millones que presentó hace un año. Y ojo, porque ha disparado su deuda neta un 66%, hasta 8.461 millones, algo más del doble que la capitalización bursátil (unos 3.900 millones).
La gran siderúrgica alemana ha sufrido por la pandemia del coronavirus y el aumento de los costes de la reestructuración que ha puesto en marcha y de los gastos relacionados con la venta de su negocio de ascensores. Y la cosa no será mejor en resultados en el conjunto del ejercicio fiscal, pues prevé unas pérdidas operativas de 2.000 millones, de los que la mitad procederán de la división de acero (que hace unos meses ya no veía esencial y quería sacar del grupo). Ante este escenario le vendrán bien los ingresos de la venta del negocio de ascensores (17.200 millones).
La deuda ya asciende a 8.461 millones, algo más del doble que la capitalización bursátil (unos 3.900 millones)
Thyssenkrupp ha tenido una pérdida operativa de 1.066 millones en los nueve primeros meses, frente al beneficio de 396 millones, y casi 66% se debió al mal tercer trimestre fiscal que hace unos meses ya preveía, coincidiendo con el periodo de las medidas de confinamiento más duras en distintos países, y en especial le ha afectado el parón y el desplome de la industria automovilística. El flujo de caja libre ha pasado de -2.604 millones a -3.429 millones por el débil desarrollo operativo y el pago de una multa en el proceso de cartel por chapa gruesa por importe de las provisiones de 370 millones.
Por negocios, sólo el de ascensores, el de componentes industriales y el de Marine Systems (proveedor de barcos y submarinos) han tenido un beneficio operativo positivo ajustado (613 millones, 122 millones y 6 millones, respectivamente). Por su parte, la división automovilística ha tenido unas pérdidas operativas ajustadas de 157 millones; el de tecnología para fábricas, de 135 millones; y el de materiales, de 62 millones. Respecto a la facturación de la siderúrgica, se ha situado en 27.492 millones (-12%), y los pedidos, en 25.895 millones (-16%).