• La salida a bolsa le dará liquidez para rebajar la participación de la Fundación Bancaria y evitar un fondo de reserva.
  • También encuentra una salida, por fin, para los CoCos de España Duero, que no ha podido colocar y vencían en 2018.
  • Pendiente del precio definitivo, la valoración de Unicaja quedará lejos de los 2.500 millones iniciales.
  • La fecha para cotizar no es casual: lejos de la inquietud provocada por Popular (como notó Liberbank) y antes de que amplíe el Santander.
  • La OPS se combina con el plan de B de Medel para colocarlo después o vender activos en el mejor postor.
La CNMV ha aprobado ya el folleto de salida a bolsa de Unicaja Banco el 30 de junio,  operación con la antigua caja andaluza mata dos pájaros de un tiro: reducir la participación de la Fundación Unicaja (86,7%), que preside Braulio Medel (en la imagen) y reforzar sus ratios de capital, devolviendo los 604 millones de euros en bonos convertibles contingentes (CoCos) de Banco Ceiss (Caja España Duero). Esos CoCos, suscritos en 2014 por el FROB, vencen el próximo año. Los ha intentado colocar sin éxito, mientras Bruselas le dio más plazo para salir a bolsa -tampoco pudo en 2016-, como había pedido. Unicaja Banco, que preside Manuel Azuaga, puede captar con la operación entre 687,5 y 875 millones (a los que hay que restar las comisiones que pague, unos 33 millones), según la banda de precios, entre 1,1 y 1,4 euros por acción, que valoran el banco entre 1.700 y 2.165 millones. El precio definitivo se sabrá el 28 de junio, aunque todo apunta a un rango medio de 1,2 euros y una valoración por debajo de lo previsto inicialmente (se habló de hasta 2.500 millones). Ese rango sitúa a la entidad malagueña entre los 0,8 euros de Liberbank y los 1,7 de Sabadell, con un precio 0,6 veces su valor contable, un descuento atractivo frente a otros bancos domésticos que cotizan (Caixabank, con múltiplo 1; Bankia, 0,9; Sabadell, 0,7; Liberbank, 0,3). No obstante, se desconoce de momento el plan de negocio. No olviden, en cualquier caso, que la intención de Medel es doble: salir a bolsa al mismo tiempo que intenta colocar la entidad, o parte de la entidad, al mejor postor. Es el plan B de Medel. Es la razón, como ya le informamos, de que se lo ofreciera al Santander o al Sabadell. En el primer caso, obviamente, antes de que el banco de Ana Botín se quedara con el Popular por un euro. Con la salida a bolsa, Unicaja se quitará así dos problemas de encima. Por un lado, cumplir con la Ley de Cajas, que obliga a las fundaciones bancarias a reducir por debajo del 50% su participación en los bancos que controla para no constituir un fondo de reserva (el caso de Kutxabank). Por eso saca a bolsa el 40,4% del capital con su oferta, dirigida a inversores institucionales, a la que hay añadir hasta un 9% más con el green shoe para los bancos colocadores (el doble de lo habitual es este tipo de operaciones). El segundo problema que Unicaja se quita de encima es el lastre de los CoCos, por su elevado coste financiero (60 millones en tres años por cupón anual, del 9,75%, cuando los tipos estás en mínimos históricos). En cualquier caso, los CoCos son la ayuda pública para absorber la filial castellana y si no la devuelve, el FROB tomaría el control. Con la liquidez obtenida en bolsa, Unicaja pagará también los 62 millones de participación pública en Caja España Duero. El día elegido para empezar a cotizar también tiene una explicación. Habrá pasado casi un mes de la tormenta provocada por la toma del Popular por el Santander, cuyo efecto se notó especialmente en Liberbank, y se adelanta a la ampliación de capital por 7.000 millones anunciada por el Santander. Rafael Esparza