Las ventas de coches continúan en negativo... y el Gobierno no actúa rápido, como le pide el sector
La venta de coches se ha desplomado en abril, como se temía, al anotarse su peor dato en los últimos 20 años por el parón del sector (cierre de puntos de venta y de fábricas) debido a la pandemia del coronavirus. De hecho, las matriculaciones de turismos y todoterrenos se han derrumbado un 96,5%, hasta 4.163 unidades, según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), y además, acumula una caída del 49% en el primer cuatrimestre.
En vehículos comerciales ligeros, el desplome es del 91%, hasta 1.822 unidades; y en industriales y autobuses, del 55%, a 905. El próximo 11 de mayo abrirán los concesionarios, con cita previa y estrictas medidas de seguridad sanitaria. El sector reclama que se estimule la demanda: recuerden que lo ha pedido muchas veces para ayudar a paliar la incertidumbre del consumidor, pero ahora es una cuestión aún más importante, dado el desplome de la economía española que prevé el Gobierno, porque el automóvil aporta el 10% del PIB y el 9% del empleo. Además, “por cada millón que se invierte en el automóvil se recupera casi el doble a través de impuestos, por lo que estamos hablando de una inversión rentable, máxime cuando con lo que aporta este sector al Estado se puede cubrir casi la mitad del gasto público sanitario”, ha señalado la patronal de vendedores (Ganvam).
La apertura de concesionarios permitirá un aumento de ventas en mayo, pero estas no comenzarán a recuperarse hasta después del verano y siempre con cifras inferiores a las del año pasado
El desplome de ventas también se ha notado en los vehículos electrificados, híbridos y de gas, que ha sido del 94,6%, hasta 667 unidades (de estas, 465 son turismos). De hecho, sólo tres autonomías han vendido más de 10 vehículos en el cuarto mes.
Y ojo, porque la previsión es que se cierre el año con un volumen de unas 700.000 matriculaciones, lejos de los 1,258 millones de 2019. La apertura de concesionarios permitirá un aumento de ventas en mayo, pero estas no comenzarán a recuperarse hasta después del verano y siempre con cifras inferiores a las del año pasado.