Arnaud de Puyfontaine preside el consejo de administración y Yannick Bolloré, el consejo de supervisión, en el que también se sienta su hermano Cyrille
Vivendi baja en bolsa casi un 3% tras haber presentado sus resultados de 2020. Y es que el beneficio neto atribuido se ha reducido un 9,1%, hasta 1.440 millones de euros, y sólo ha aumentado un 1,2% sus ingresos, a 16.090 millones.
El grupo francés de comunicación y entretenimiento que controlan los Bolloré (dueños del 27%) ha tenido menores ganancias por el impacto de unos atípicos financieros, que han supuesto un cargo negativo de 589 millones, nueve veces superior al del año anterior. Por su parte, los 16.090 millones de ingresos se deben a las aportaciones de: la discográfica Universal Music Group, con 7.432 millones (+3,8%); el canal de televisión de pago Canal+, con 5.498 millones (+4,4%); la multinacional francesa de publicidad y relaciones públicas Havas, con 2.137 millones, una facturación que se ha disparado un 10,1% respecto al año anterior; el grupo francés de editoriales Editis, con 725 millones (+5,6%); y la empresa de desarrollo y edición de videojuegos para pc y teléfono Gameloft, con 253 millones (-2,1%).
La facturación de la multinacional francesa de publicidad y relaciones públicas Havas se ha disparado un 10,1%, hasta 2.137 millones
Los costes asociados a ingresos han ascendido a 8.812 millones, un nivel similar al del año anterior, mientras los gastos de venta, generales y administrativos han crecido un 2,4%, a 5.463 millones. La deuda financiera neta ha aumentado en 889 millones, hasta 4.953 millones.
Conviene destacar que Vivendi ha cobrado más protagonismo en España recientemente, pues ha adquirido el 9,936% de Prisa, un movimiento con el que busca reforzar su posición en contenidos y también un crecimiento en los mercados hispanohablantes. Además, de cara a sus planes futuros, se plantea sacar a bolsa la discográfica Universal Music Group a finales de este año, decisión que someterá al voto de los accionistas en la Junta que celebrará el 29 de marzo y con la que busca: reducir el “descuento por conglomerado” del precio al que cotizan las acciones de Vivendi y aumentar el valor bursátil del grupo. Esto refleja la apuesta por el esquema Villalonga (puesto en marcha por Juan Villalonga cuando estaba al frente de Telefónica), convencidos de que la suma de las partes vale más que el todo. Además, Vivendi quiere sacar provecho del renacer de la industria musical y que la discográfica tenga más influencia financiera para competir con sus principales rivales (Warner Music y Sony Entertainment), según Bloomberg.