Mark Zuckerberg tiene el monopolio mundial de las redes sociales e impone la censura. Ahora pretende que sea la Administración la que censure
Pagar 5.250 millones de euros por el 9,99% de Reliance Jio, el principal operador de India, puede parecer excesivo, pero Mark Zuckerbert no ha dudado en hacerlo, a pesar de que tampoco tendrá el control de la compañía, que sigue en manos de su fundador, el hombre más rico de India, Mukesh Ambani. A Zuckerberg le da igual porque su objetivo es mucho más ambicioso y trasciende el mercado indio, aunque sea el país más poblado del planeta, por delante de China.
El plan de Zuckerberg, otro hombre NOM (Nuevo Orden Mundial), tiene dos fases: primero, controlar el monopolio mundial de las redes sociales y, segundo, la censura. El dueño de Facebook, Whatsapp e Instagram no pierde el tiempo y, al mismo tiempo que invierte miles de millones en la expansión de las redes sociales en India -para eso ha comprado el 9,99% de Reliance Jio- en España, contrata los servicios de Newtral, empresa de la periodista Ana Pastor, para censurar -perdón, monitorizar- los contenidos en las redes sociales, el espacio de libertad de expresión que queda en nuestro país.
Puede parecer una exageración o un plan excesivo para una mente como la de Mark. El caso es que Zuckerberg no actúa por su cuenta, sino que sigue los dictados del NOM, cuyos objetivos son instaurar un Gobierno mundial y una religión global, para tener un control global bajo una tiranía global. Todo muy global.