Narra la historia de Lucía, Xiang y Claudia, tres chicas de origen chino que viven en Madrid pero con vidas y situaciones diferentes. Lucía es hija de inmigrantes chinos, tiene 9 años y sus padres, que no hablan español, trabajan más de 14 horas en el bazar para darles un futuro a sus hijas. Su hermana adolescente, Claudia, está sufriendo en propias carnes el racismo entre adolescentes y tiene discusiones con sus padres porque se siente española. Por su parte, Xiang, también de 9 años, fue adoptada de bebé y se hace continuas preguntas sobre quién es. Todos estos personajes se cruzan porque las dos niñas van a la misma escuela.

Supone un acercamiento, con respeto y realismo, a la comunidad china instalada en España, centrándose en la búsqueda de la identidad.

La naturalidad preside la actuación de las menores lo que hace creíble este relato que nos acerca la problemática de ser extranjero, con rasgos claramente asiáticos, y la difícil integración de los adultos procedentes de cultura muy diferente a la española. Pero no es el único asunto que se aborda en este film, porque transmite las complicadas relaciones entre padres e hijos, estos últimos claramente involucrados en la cultura occidental. Mientras la pequeña Lucía solo quiere celebrar su cumpleaños en el Burger King, la mayor, Claudia, quiere ser una más entre su pandilla, sin percartarse de que sus compañeras, para integrarse con los chavales, son capaces de pasar por todo tipo de 'tragos' sexuales que ellas malinterpretan y creen que las empoderan. Sin duda esas secuencias de fiestas donde las adolescentes se 'sueltan' algo más que el pelo, resulta lo más sórdido de la película. Pero tampoco lo tienen fácil los padres adoptivos de Xiang, que sufren cuando comprenden que su hija se siente perdida, y no entiende el abandono de sus padres biológicos.

Echevarría ha hecho un magnífico trabajo en la elección de un reparto repleto de actores no profesionales seleccionados a través de un largo proceso de casting, aunque en su elenco también figuran interpretes conocidos como Leonor Watling, Carolina Yuste y Pablo Molinero

Por ese afán realista, la película transcurre en Madrid, en el popular barrio de Usera, conocido popularmente como Chinatown debido a la cantidad de ciudadanos asiáticos que habitan en él desde hace años.

Para: los que quieran tener una mirada abierta sobre los ciudadanos chinos que viven en nuestro país.