Traslación al cine de la novela homónima del Premio Nacional de Literatura chileno Hernán Rivera Letelier, que mezcla la historia de María Margarita, una joven que vive en un pueblo minero del desierto de Atacama, en la década de los años 60, y que posee el don singular de contar películas desde niña, con la propia historia de su país. Está  dirigida por la excelente directora danesa Lone Scherfig, que cautivó al público con Italiano para principiantes (2000) y, sobre todo, con An Education (2009)

Por una parte, hablamos de una carta de amor al cine al mismo tiempo que también es un drama con un claro sesgo político que lo emparenta con Diarios de motocicleta, película biográfica basada en los diarios de viaje del Che Guevara y Alberto Granado. Algo lógico si tenemos en cuenta que el impulsor del proyecto es Walter Salles, director de la película mencionada, pero aquí centrada en las huelgas en la minería y en el golpe de Estado de Pinochet, cuando se cumplen 50 años de ese acontecimiento.

Para entendernos claro, tal como está contada la película es algo desequilibrada. Así, la personalidad de la protagonista y su  pasión por el cine, el maravilloso recordatorio de lo que suponía para muchos espectadores humildes de aquellos años entrar en una sala oscura y olvidarse de los problemas por un par de horas,  a lo que hay que añadir esa madre desconcertante (interpretada por  Bérénice Bejo, nominada al Oscar por “The Artist”), tenia suficiente enganche para interesar al público y unirse a la lista de películas que rinden homenaje al séptimo arte, películas como Cinema Paradiso o la más desconocida pero emotiva La última película, del director indio Pan Nalin . Mientras que la parte política resulta, en este film, una mera anécdota.

No obstante en esta historia de mujeres, donde no falta algún capítulo sórdido de violencia de sexo, el personaje que interpreta  Bérénice Bejo, una mujer insatisfecha por los sueños no cumplidos, no resulta empático, menos aún a medida que avanza la trama. Agrada, por el contrario, esa unión entre hermanos que consigue que la familia no se hunda a pesar de sufrir las consecuencias de un matrimonio roto y de un padre alcohólico.

Para: los que sigan teniendo la atracción de lo que supone ver una película en una sala de cine.