- Director
François Ozon - Intérpretes
Hélène Vincent, Josiane Balasko, Pierre Lottin y Ludivine Sagnier - Nacionalidad
Francia
https://www.youtube.com/watch?v=Lr8iEgCFBnA
Michelle es una agradable anciana que pasa su jubilación en un bello pueblecito de la Borgoña, en el que también vive su mejor amiga de toda la vida, Marie-Claude. Ambas se hacen compañía y comentan su vida presente y pasada con una gran confianza. En las vacaciones de otoño Michelle espera impaciente la llegada de su hija y su nieto. Pero un incidente con un plato de setas silvestres cambia totalmente la situación. A esto se suma que Pierre, el hijo de Marie-Claude, sale de prisión.
Si algo no le falta a François Ozon es ingenio y, por qué no decirlo, picardía, con la cual a veces acierta y otras veces no. En el caso de Cuando cae el otoño vuelve a estar en plena forma y ha escrito, con la colaboración de Philippe Piazzo, una historia divertida, ligera, que definitivamente engancha.
Ozon vuelve al thriller tras Mi crimen, con una cinta de más calidad. En la misma vuelve a abordar el tema del asesinato y la culpabilidad, pero también la intensa relación que hay, en muchas ocasiones, entre abuelos y nietos, mientras retrata lo que es la amistad sin fisuras. El cineasta ha dicho que tenía ganas de hacer una película que mostrase la belleza de las mujeres de 70 y 80 años que han asumido su edad sin complejos. Con las estupendas actrices Hélène Vincent y Josiane Balasko había ya coincidido en Gracias a Dios, donde tenían pequeños papeles y quedó prendado de ellas y con ganas de repetir.
El germen de este relato afirma que lo encontró en su propia historia personal. Cuando era un niño, una tía suya hizo una comida familiar donde preparó unas setas recogidas por ella, que tuvo como resultado que todos, salvo su propia tía que no las probó, se pusieran enfermos por la noche. Ozon siempre sospechó que su encantadora pariente había intentado envenenarlos …
Porque si algo le gusta le gusta a Ozon es jugar con la ambigüedad de los personajes para que el espectador pueda, en base a las pruebas que presenta, construir su propio relato y sacar sus conclusiones.
El director plantea una especie de juego al espectador, por ello merece la pena estar atentos a todos los diálogos de la película, que son fundamentales para sacar la conclusión pensada por Ozon, o quizás no.
Para: los que les gusten las películas ingeniosas.