Han pasado 16 años desde la trágica muerte del valiente Máximo. Roma se encuentra en pleno caos debido a la violencia e incompetencia ejercida por los hermanos emperadores Geta y Caracalla y muchos conspiran para un cambio. En esa tesitura llega a Roma como gladiador un joven llamado Hanno, capturado en Numidia y con muchas ganas de vengarse, tantas como las que tiene el dueño de estos guerreros del Coliseo, el siniestro Macrino.

Las comparaciones son odiosas y Gladiator se ha convertido con los años en una película icónica, no sólo por la presencia al frente del reparto de un incontestable Russell Crowe, sino porque estaba bien contada y tenía un desarrollo narrativo tan épico como emocionante. En Gladiator 2 se han puesto todos los medios técnicos para ser un film espectacular: hay estupendos decorados, un vestuario cuidado, luchas cuerpo a cuerpo bien coreografiadas y dos escenas de batallas impresionantes; tanto la inicial, el asalto desde el mar a una ciudad amurallada, como una batalla naval escenificada en un Coliseo inundado. Aún más, se hizo un casting muy trabajado para encontrar a los actores adecuados para interpretar a nuevos personajes, pero, a pesar de ello, Gladiator 2 carece de la fuerza y, sobre todo, de la emoción que inspiraba la primera película, gracias en parte a la fabulosa banda sonora de Hans Zimmer y, claramente, a un guión peor desarrollado, algo que se percibe, por ejemplo, en el poco juego que le dan al estupendo actor Pedro Pascal que encarna al general Acacio. Que lo sabía el propio Ridley, y el resto de responsables de la película, lo descubrimos porque los títulos de crédito del comienzo de la película actual se sobreponen a bellos dibujos del Gladiator original y en los momentos trascendentales del film vuelve a sonar el tema principal de Zimmer, aunque la banda sonora, casi imperceptible de Gladiator 2, es obra de Harry Gregson. 

Gladiator 2 es un entretenido péplum que, eso sí, pasa de ser fidedigno con la Historia. En él se aprecia que el actor Paul Meacal, el protagonista de este film, ha hecho un esfuerzo increíble para estar a la altura de lo que requería su personaje de Hanno/Lucio y Denzel Washington está bien como villano. Aunque la que deslumbra es Connie Nielsen, cuyo personaje de Lucila es el nexo de unión con la película original. 

Para: los que les gusten los péplum.