Lightyear, que sería lo que se denomina un spin off, es decir, un film que se realiza haciendo protagonista a un personaje que formaba parte de una película primigenia, en este caso Toy Story. No tiene absolutamente nada que ver argumentalmente con la original, ni parece preocuparle, con lo que se convierte, sin más, en una aventura espacial que explora los orígenes de Buzz Lightyear —el héroe que inspiró el juguete— y presenta quién era el legendario guardián espacial. Porque pasan los años y de las cualidades que convirtieron a Pixar en el mejor estudio de animación del mundo solo ha quedado la calidad indiscutible de sus dibujos en 3D, porque en sus últimas producciones no encontramos historias originales con toque tierno, ni personajes con “alma” que encandilan, ni tan siquiera ese humor blanco que provocaba la carcajada o la sonrisa. 

Buzz Lightyear pilota una nave pero comete un error y él, junto con su comandante y su tripulación, quedan atrapados en un planeta hostil a 4,2 millones de años luz de la Tierra. Con el peso de la responsabilidad a sus espaldas, Buzz intenta encontrar la manera de volver a casa a través del espacio y el tiempo. En uno de sus intentos para lograrlo contará con un grupo variopinto de reclutas y con Sox, un resolutivo gato robot. Pero la llegada de Zurg, una presencia imponente con un ejército de peligrosos robots y unos planes ocultos misteriosos, complica aún más las cosas y pone en jaque su misión.

Además de la mencionada calidad técnica de la animación, uno de los mejores apartados de este film corre a cargo del compositor Michael Giacchino, que ha realizado una banda sonora preciosa que se lanzará al mercado este 17 de junio, el mismo día del estreno.

Porque la película en sí, aunque entretenida, bebe en fuentes variadas desde las aventuras de ciencia ficción de Star Wars hasta, formalmente, en la serie manga Mazinger Z, creada por el dibujante y guionista japonés Go Nagai, a quien se parece totalmente el malvado de la trama, Zurg. Como en tantas películas anteriores de la factoría Disney-Pixar, el tema de las elecciones que hacemos en la vida están en el eje de todo, así como la convicción de que la unión hace la fuerza, y la amistad es algo fundamental para lograr cualquier objetivo

No obstante, lo que está provocando la controversia de esta película es el mensaje de ideología de género que se comprueba en las primeras imágenes, puesto que la comandante de la nave, Alisha Hawthorne, mando superior pero sobre todo amiga de Buzz, es lesbiana y forma una familia. Con ello la factoría de animación sigue con su agenda LGTBI, que también ha introducido en sus parques temáticos que, no olvidemos, son donde más ingresos consigue. Y es que desde que se nombró presidenta de Disney-Pixar  a Susan Arnold, las películas de esta famosa factoría de animación lanzan mensajes inequívocos en esta dirección. Asi, según informa el diario The Epoch Time, en una noticia referida a marzo pasado, “Los ejecutivos y productores de Walt Disney Company dijeron durante una reciente reunión interna que habrá un nuevo esfuerzo para hacer que los personajes principales de películas y programas sean homosexuales o transgénero”.

Para: los que vean todo lo que estrena Disney, sea lo que sea, y el mensaje que contenga.