La acción nos traslada al año 2014, a las calles de la ciudad de siria de Raqa. Un espía internacional llamado Haibala (alias El Saharaui), intenta dar caza a El Jordano, uno de los jefes del ISIS más buscados del momento. Pero no es el único infiltrado en Siria, hasta allí se ha desplazado Malika, una enfermera de Ceuta al servicio de la Europol, que ha llegado a la ciudad con el mismo propósito: localizar y entregar al cabecilla de la organización fundamentalista y precipitar la caída del ISIS.
El cine español ha abordado en pocas ocasiones el peligro del fundamentalismo islámico y, quizás por ello, y porque conoce el tema en profundidad, lo plantea en este film el director y productor Gerardo Herrero 
Basada en la novela “Vírgenes y verdugos” de Tomás Bárbulo, uno de los escritores que mejor conoce el mundo árabe, en este thriller meritorio, con guión de Irene Zoe Alameda, lo que más aterroriza es la violencia cruel y extrema que, durante tres años, se desató en esa ciudad convertida en ese periodo en la capital del califato del autodenominado Estado Islámico.

Un escenario donde eran corrientes las ejecuciones sumarias y la esclavitud de las mujeres, algo que resulta tremendo al contemplarlo en imágenes. Como es habitual en las películas de Gerardo Herrero, éste hace hincapié en el film en la personalidad de los dos protagonistas, tanto al describir la dualidad de Haibala, un individuo sin escrúpulos cuando ejerce de espía pero caritativo con una niña esclava, como  la personalidad sin fisuras de Malika. No son, ninguno de los dos, espías que viven con glamour sino escondiendo su condición para no ser descubiertos, lo que sitúa en primer plano el peligroso papel de los infiltrados, como ocurría en la magnífica película sobre ETA, de Arantxa Echeverria, titulada "La infiltrada". 
El actor Álvaro Morte, famosísimo por su interpretación en "La casa del papel", está al frente de un elenco internacional. Su trabajo en "Raqa" le impuso un reto que acepto encantado: hablar en árabe, además de en español.
Rodada en Casablanca y Marrakech (Marruecos) y en España, en el desierto de las Bardenas Reales, en Tafalla y en otras localizaciones de Navarra, la película contiene imágenes sobrecogedoras como el maltrato a uno de los conservadores de los museos y fundamentalmente a las mujeres del ISIS.

Para: los que crean que el cine español puede contar historias diferentes.