Esta reina de Portugal ha pasado a la historia por su capacidad pacificadora de conflictos familiares, gracias a su oración, amor y comprensión hacia los demás. Hija de Pedro III de Aragón y de Constanza (la madre del Rey de Sicilia), nació en 1271 y casó a los doce años con Dionisio, el rey de Portugal. Sobrellevó con dignidad ejemplar las continuas infidelidades de su marido que le llevaron al extremo de educar a los hijos adulterinos del rey con los suyos propios. Al enviudar ingresó en las Terciarias franciscanas, distinguiéndose por su amor a los pobres. Murió en 1336, invocando a
La enseñanza de Santa Isabel, como pacificadora en los conflictos familiares, es de especial actualidad hoy día en que las relaciones familiares son más difíciles que antaño, debido a una serie de cambios sociales, unos positivos y otros negativos, como el trabajo de la mujer fuera de casa, la gran autonomía de los hijos, determinadas costumbres sociales que antes no existían, la facilidad para divorciarse, etc. Por eso la colecta pide: "Padre nuestro, que otorgas la paz y amas la caridad y que concediste a Santa Isabel de Portugal la gracia admirable de reconciliar a los enemigos: concédenos por su intercesión ser siempre pacificadores para ser llamados hijos de Dios".
(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar
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Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de
Pilar Riestra