Lo único que sabe de esta santa siciliana es que murió mártir, probablemente en la persecución de Diocleciano, esto es, en torno al año 304. Su culto es antiquísimo y constante. De hecho, Santo Tomás de Aquino la cita dos veces en su Suma Teológica. Según la tradición intentaron arrastrarla a un burdel sin conseguirlo, y asimismo, se sacó los ojos para no provocar malos deseos. En todo caso, a Santa Lucía se la representa con una bandeja en la que reposan sus ojos.

 

La Iglesia, ante la falta de datos históricos, hace una referencia genérica a la enseñanza de Santa Lucía. Dice la colecta: "La intercesión de Santa Lucía, Virgen y Mártir, reanime nuestro fervor, para que, quienes celebramos hoy su martirio, lleguemos a participar de su gloria eterna".

 

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre Santa Lucía).

 

 

                                                                                                                      Pilar Riestra