El fatalismo continúa imperando: al parecer nadie es capaz de parar a los rusos de Lukoil. Se sigue negociando. El Gobierno español prohíbe a La Caixa que vende su paquete del 9,9%, pero los rusos tampoco aceptan la moción de que Sacyr no venda el 20, sino entre el 12 y el 15%. Quieren el 20% y, si no, rebajará el precio, algo que no le interesa ni a Sacyr ni a los bancos acreedores.
Por tanto, la operación continúa adelante, y todo el mundo parece aceptarlo.
Por cierto, las afirmaciones del vicepresidente de Lukoil, Leonid Fedun, afirmando que el interés por Repsol no eran más que rumores, a parte de un embuste estúpido, tenía como objetivo que los accionistas minoritarios de la petrolera no se enfaden más de lo debido. Y es que esos accionistas no entienden que paguen 27 euros por algo que en el mercado vale 14.
La famosa columna Lex Colum, de Financial Times, explica los pormenores de la situación. Una vez que Lukoil entre en el Consejo de Repsol, la única posibilidad de que Repsol se mantenga española será la de fusionarla con Gas Natural y Fenosa. Pero en Criteria.