Sr. Director:

D. Eulogio: Permítame la osadía de corregirle en sus comentarios. San Pablo dijo lo de no acudir a los tribunales paganos, en pleitos entre cristianos, buscando sin embargo un tribunal o mediador cristiano, y siendo más proclive a ceder que a pleitear.

Lo otro no es cierto, y puede ser obligatorio en conciencia para defender un bien importante propio o común. Por otra parte, como vd. bien sabe, el mismo San Pablo no tuvo más remedio que acudir a los tribunales paganos para su defensa.

También es notoria -habrá más, sin duda- la anécdota de San Ignacio, en sus tiempos de estudiante de París, ante una falsa acusación: acudió al "tribunal" por el bien de los suyos y de la Compañía naciente. No me canso de decir lo que la moral y la Iglesia enseñan: hay que hacer el bien y evitar el mal, pero también se nos pide oponernos al mal: eso si que es valentía -propia de hijos de Dios- y también tener problemas.

Eso es lo que los malos no soportan, que alguien diga que esto o aquello esta mal... entonces van a por uno, que se lo digan a San Juan Bautista que les explicará lo que le pasó.

Seguro que vd. mismo los conoce. Eso sí hay que acudir a los tribunales con espíritu cristiano. Le recomiendo releer el cap. 24 de los Hechos: verá la diferencia entre los "pelotas-aduladores-manipuladores" ante un tribunal y la parquedad inteligente de San Pablo.

También verá por qué el juez no quiere seguir oyendo a Pablo: le supondría un cambio de vida y perder las "mordidas". "Nada nuevo bajo el sol".

Eduardo Pérez

eperezh@cdlmadrid.org