A Irán se le acaba el tiempo: norteamericanos franceses y alemanes, más unidos que nunca La Asamblea General de Naciones Unidas ha servido para condenar la carrera nuclear de Irán. Casi todos los observadores apuntan a que el empeño del norteamericano George Bush, la germana Ángela Merkel y el francés Nicolás Sarkozy en pararle los pies al Régimen de los ayatolás, significa que estamos más cerca de una resolución, que podría ir más allá de las habituales sanciones. Lo más curioso: Israel calla.

En cualquier caso, sorprende la durísima postura del presidente francés con Irán al tiempo que ofrece al régimen argelino de Buteflika la puesta en marcha de reactores nucleares. El Gobierno argelino puede no ser el iraní, pero está sometido a la presión fundamentalista islámica, que incluso venció en unas elecciones, lo que llevó al golpe militar del actual Ejecutivo. ¿Es más peligroso un Irán nuclear que una Argelia nuclear?

En cualquier caso, vuelve la pinza franco-argelina. El Gobierno de Buteflika, que nos suministra la tercera parte del gas a España, quiere desvincularse de un Ejecutivo Zapatero volcado son su enemigo, el Marruecos de Mohamed VI. Sarkozy quiere ser el protagonista del gas argelino hacia Europa, eso sí, a cambio está dispuesto a ofrecer reactores nucleares. Un poco incoherente sí que resulta.