Para no perder materia gris del cerebro, olvídate de las redes sociales
Los hábitos de consumo televisivo han sufrido un profundo cambio durante los últimos años, por las denominadas segundas pantallas.
A muchos telespectadores les resulta imposible sentarse delante de la pequeña pantalla sin un "Smartphone" o "tablet" desde el que conectarse a las redes sociales para comentar, en directo, lo que está sucediendo en el televisor.
A los anunciantes el fenómeno de la segunda pantalla les resulta especialmente interesante, ya que de esta manera pueden conectar con el telespectador a través de múltiples medios, simultáneamente.
Sin embargo, el mundo de las segundas pantallas tiene también su parte negativa, siendo nuestro cerebro el principal dañado. Así lo concluye un reciente estudio de investigadores de la Escuela de Medicina Duke de Singapur, la Universidad de Sussex y el University College de Londres.
Según este informe, las personas que utilizan con frecuencia varias pantallas de manera simultánea, tienen menos materia gris en el córtex del cíngulo anterior del cerebro.
Aunque la comunidad científica coincide en señalar que los comportamientos que desarrollamos pueden cambiar la morfología de nuestro cerebro, este informe no concluye de manera categórica que el multitasking "encoja" efectivamente el córtex de nuestro cerebro. Es decir, que no existe, necesariamente, "causa-efecto" entre el consumo de múltiples pantallas simultáneamente y la poca presencia de materia gris en el córtex de nuestro cerebro.
Es posible que las personas con poca materia gris en el córtex del cíngulo anterior del cerebro tengan especial "feeling" con el consumo televisivo multipantalla porque no se trata de un hábito exigente.
De todos modos, y aunque este estudio no demuestra con claridad que haya necesariamente "causa-efecto" entre la poca presencia de materia gris en nuestro cerebro y el fenómeno de la segunda pantalla, quizá va siendo hora, por nuestro propio bien, de que dejemos de lado el "Smartphone" y la "tablet" para centrarnos un poco más en la televisión. Nuestro cerebro nos lo agradecerá.
Clemente Ferrer
clementeferrerrosello@gmail.com